Salmo 91 Adventista: La Promesa de Protección Divina
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un salmo que nos brinda consuelo, esperanza y la promesa de protección divina. Este salmo es conocido como Salmo 91 Adventista y es un pasaje que nos llena de fe y confianza en el Señor.
El Salmo 91 Adventista comienza diciendo: «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente» (Salmo 91:1). Estas palabras nos recuerdan que, al buscar refugio en Dios, encontramos seguridad y protección. Él es nuestro refugio seguro, nuestra fortaleza en tiempos de adversidad.
En medio de un mundo lleno de incertidumbres y peligros, es reconfortante saber que tenemos un Dios que nos guarda y nos rodea con su amor. En el Salmo 91 Adventista, se nos dice que Dios nos librará de enfermedades, plagas y peligros ocultos (Salmo 91:3-6). Podemos confiar en que Él cuidará de nosotros y nos protegerá en todo momento.
Es importante destacar que la promesa de protección divina no significa que nunca enfrentaremos dificultades o pruebas. Sin embargo, el Salmo 91 Adventista nos asegura que Dios estará con nosotros en medio de esas situaciones, dándonos fuerzas y consuelo. Él enviará a sus ángeles para que nos guarden y nos protejan en todos nuestros caminos (Salmo 91:11). ¡Qué bendición tan maravillosa!
El Salmo 91 Adventista también destaca la importancia de confiar en Dios y buscar su presencia. Nos dice: «No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya» (Salmo 91:5-6). Estas palabras nos invitan a depositar nuestra confianza en el Señor y a no temer a ninguna circunstancia adversa que pueda surgir en nuestra vida.
Cuando confiamos en Dios, podemos descansar en su amor y seguridad. Él nos protegerá y nos rescatará de cualquier peligro que se presente. No importa qué tan grandes sean los desafíos que enfrentemos, Dios está a nuestro lado y nos guiará en cada paso que demos.
A medida que nos acercamos al final de este artículo, quiero recordarles una vez más la importancia de meditar en el Salmo 91 Adventista. Este salmo es un recordatorio de la fidelidad de Dios y su compromiso de proteger a sus hijos. Nos alienta a confiar en Él y a buscar refugio en su presencia.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos en nuestra vida, podemos confiar en que Dios está con nosotros. Él es nuestro refugio seguro, nuestro amparo en momentos de necesidad. Acérquense a Él, busquen su protección y descansen en su amor infinito.
En conclusión, el Salmo 91 Adventista nos recuerda que tenemos un Dios que nos protege y cuida en todo momento. No importa qué desafíos enfrentemos, podemos confiar en su presencia y promesa de protección. Que este salmo sea una fuente de inspiración y fortaleza en sus vidas. Recuerden siempre: «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente» (Salmo 91:1).
Salmo 91 Adventista, ¡qué hermosa y poderosa promesa!