Salmo 93:1 – “Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de poder; Afirmó también el mundo, y no se moverá.”
¡Bendiciones a todos mis amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje inspirador basado en el Salmo 93:1. Este versículo nos habla sobre el reinado y la magnificencia de nuestro amado Dios.
El Salmo 93:1 comienza declarando: “Jehová reina”. ¡Qué poderosa afirmación! Nuestro Dios no es un simple observador o alguien que está lejos de nuestras vidas. Él es el Rey de reyes y Señor de señores, y su reinado se extiende sobre toda la tierra. En medio de las turbulencias y dificultades de este mundo, podemos encontrar consuelo y esperanza en saber que Dios sigue siendo el soberano sobre todas las cosas.
Continuando con el versículo, se nos dice que Dios se vistió de magnificencia y se ciñó de poder. Esto nos muestra la grandeza y la majestuosidad de nuestro Creador. Él es el Dios todopoderoso, el que tiene el control absoluto sobre todo lo que existe. Su poder es ilimitado y su grandeza es incomparable. No importa cuán grandes sean los desafíos que enfrentemos en nuestra vida, podemos confiar en que Dios tiene el poder para ayudarnos y guiarnos en cada paso que damos.
El Salmo 93:1 también menciona que Dios afirmó el mundo y no se moverá. Esta afirmación nos recuerda la estabilidad y la firmeza de nuestro Dios. A pesar de las tormentas que puedan azotar nuestras vidas, Dios sigue siendo un ancla inmutable en medio de la incertidumbre. Él es nuestro refugio y fortaleza, y siempre está presente para sostenernos y llevarnos a través de cualquier situación que enfrentemos.
Hermanos y hermanas, cuando reflexionamos en el Salmo 93:1, nos damos cuenta de que nuestro Dios es digno de toda adoración y alabanza. Su reinado es eterno, su magnificencia es incomparable y su poder es absoluto. Podemos confiar en que él tiene el control sobre nuestras vidas y que siempre está presente para sostenernos y protegernos.
En momentos de dificultad, cuando nos enfrentamos a desafíos aparentemente insuperables, debemos recordar que Dios es nuestro Rey y que su poder no tiene límites. Él nos ha prometido que nunca nos abandonará ni nos desamparará, y siempre cumple sus promesas. Podemos confiar en que él nos fortalecerá y nos guiará en cada paso que demos.
Así que, amados hermanos y hermanas, los invito a meditar en el Salmo 93:1 y a permitir que sus palabras llenen nuestros corazones de esperanza y fortaleza. Que esta verdad nos inspire a confiar en el reinado de Dios y a buscar su guía en cada área de nuestra vida. Que su magnificencia y poder nos impulsen a adorarlo con todo nuestro ser y a vivir en obediencia a su palabra.
Recuerden siempre que Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de poder; afirmó también el mundo, y no se moverá. Confíen en su soberanía, busquen su voluntad y experimenten su amor y fidelidad en cada momento de sus vidas.
Que la paz y el amor de nuestro Señor Jesucristo les acompañen siempre. Amén.
Salmo 93:1 – “Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de poder; afirmó también el mundo, y no se moverá.”
Salmo 93:1 – “Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de poder; afirmó también el mundo, y no se moverá.”
Salmo 93:1 – “Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se ciñó de poder; afirmó también el mundo, y no se moverá.”