Jesús Intercede Por Nosotros Versículo: La Poderosa Oración de Nuestro Salvador
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un versículo sumamente poderoso que nos recuerda la intercesión continua de nuestro Señor Jesucristo por nosotros. Este versículo se encuentra en Romanos 8:34 de la Santa Biblia, en la versión Reina Valera: “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”.
Jesús, nuestro amado Salvador, no solo murió por nuestros pecados y resucitó victorioso, sino que también se encuentra ahora mismo a la diestra del Padre celestial, intercediendo por cada uno de nosotros. Esta verdad es asombrosa y llena de esperanza. Nos asegura que no importa cuáles sean nuestras circunstancias, Jesús está ahí, abogando por nosotros, presentando nuestras necesidades ante el Padre.
Como seres humanos, a menudo nos enfrentamos a desafíos, dificultades y pruebas que parecen abrumarnos. Es en esos momentos de desesperación y angustia que debemos recordar que Jesús está intercediendo por nosotros. Él conoce nuestras debilidades, nuestras luchas y nuestras cargas. Él entiende nuestras frustraciones y nuestras lágrimas. Y en medio de todo eso, Él intercede por nosotros.
Cuando leemos las Escrituras, vemos ejemplos claros de la intercesión de Jesús. En el Evangelio de Lucas, Jesús ora por Pedro, diciendo: “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” (Lucas 22:31-32, RV). Jesús sabía que Pedro enfrentaría pruebas y tentaciones, pero intercedió para que su fe no fallara.
De la misma manera, Jesús intercede por nosotros en nuestras pruebas y dificultades. Él se preocupa por nosotros y nunca nos abandona. Cuando nos sentimos débiles, Él nos fortalece. Cuando estamos confundidos, Él nos guía. Cuando estamos heridos, Él nos sana. Jesús es nuestro fiel intercesor, siempre dispuesto a llevar nuestras cargas y brindarnos consuelo y paz.
Hermanos y hermanas, no importa cuáles sean las batallas que enfrentemos, no importa cuán oscuro parezca nuestro camino, debemos recordar que Jesús intercede por nosotros. Él es nuestro defensor en el tribunal celestial. Él es aquel que nos justifica, nos perdona y nos da vida eterna. No hay condenación para aquellos que están en Cristo Jesús, porque Él intercede por nosotros.
Es tan consolador saber que no estamos solos en este viaje de fe. Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo, está a nuestro lado, intercediendo por nosotros. Su amor y gracia nos rodean y nos sostienen en todo momento. Su intercesión es nuestra esperanza y nuestra fortaleza.
Entonces, amados hermanos y hermanas, cuando enfrenten pruebas y dificultades, cuando sientan que no pueden más, recuerden este poderoso versículo: “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. Permítanme repetirlo para que quede grabado en sus corazones: Jesús Intercede Por Nosotros Versículo.
Que esta verdad llena de esperanza y consuelo los anime y fortalezca en su caminar con Cristo. No importa lo que enfrenten, recuerden que Jesús está intercediendo por ustedes. Confíen en Su amor y en Su poder. Él es nuestro fiel intercesor, nuestro Salvador y Señor. ¡Gloria a Dios por Jesús, quien intercede por nosotros!
Jesús Intercede Por Nosotros Versículo.