Salmos 119.9: «¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un pasaje de las Sagradas Escrituras que nos brinda sabiduría y guía en nuestra vida diaria. Nos referimos al Salmo 119, versículo 9, que nos plantea una pregunta fundamental: ¿cómo podemos limpiar nuestro camino y vivir una vida conforme a la voluntad de Dios?
En este versículo, el salmista nos muestra la importancia de guardar la palabra de Dios como la clave para mantenernos en el camino correcto. Es fundamental que, como jóvenes y adultos por igual, nos esforcemos en conocer y obedecer los mandamientos divinos. La Palabra de Dios es una lámpara para nuestros pies y una luz en nuestro camino, como se nos enseña en Salmo 119:105.
En nuestra sociedad moderna, estamos expuestos a todo tipo de influencias y tentaciones que pueden desviarnos del camino de rectitud. La inmoralidad, la codicia, el orgullo y la idolatría son solo algunos de los peligros que enfrentamos diariamente. Pero no debemos desanimarnos, porque tenemos una arma poderosa a nuestra disposición: la Palabra de Dios.
La Biblia es una guía completa para todas las áreas de nuestra vida. En ella encontramos principios y enseñanzas que nos ayudan a tomar decisiones sabias y a evitar los errores que pueden arruinar nuestro camino. En Proverbios 3:5-6 se nos exhorta a confiar en el Señor con todo nuestro corazón y a no apoyarnos en nuestro propio entendimiento. Si buscamos la voluntad de Dios en todas las cosas y obedecemos su Palabra, Él enderezará nuestros caminos.
Queridos hermanos, la vida cristiana no es un camino fácil, pero podemos enfrentar cualquier desafío con la ayuda del Espíritu Santo y la dirección de la Palabra de Dios. A veces, podemos sentirnos débiles y tentados a ceder ante la presión del mundo que nos rodea. Pero no debemos olvidar que el poder del pecado ha sido vencido por la obra redentora de Cristo en la cruz. Como se nos recuerda en Romanos 6:14, «Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.»
Entonces, ¿cómo podemos aplicar este versículo a nuestras vidas diarias? En primer lugar, debemos comprometernos a estudiar y meditar en la Palabra de Dios. No se trata solo de leer la Biblia superficialmente, sino de sumergirnos en ella, dejando que sus verdades transformen nuestra mente y corazón. En segundo lugar, debemos buscar la dirección del Espíritu Santo en cada decisión que tomemos. Él es nuestro guía y nos ayudará a discernir entre el bien y el mal.
Además, es importante rodearnos de una comunidad de creyentes que nos animen y nos sostengan en nuestra caminata espiritual. La comunión con otros cristianos nos fortalece y nos anima a seguir adelante. Juntos, podemos recordarnos mutuamente la importancia de guardar la Palabra de Dios y perseverar en la fe.
Queridos hermanos y hermanas, en este mundo lleno de confusión y oscuridad, el Salmo 119:9 nos recuerda que la Palabra de Dios es nuestra brújula y nuestro faro. No importa cuán joven o mayor seamos, la Palabra de Dios es nuestra guía infalible para vivir una vida santa y agradable a Él.
Así que, encomendémonos a Dios, pidamos su gracia y poder para guardar su Palabra en nuestros corazones y en nuestras mentes. Que cada día estemos dispuestos a buscar su voluntad y a obedecer sus mandamientos. Encontraremos gozo y plenitud en seguir los caminos del Señor, y Él nos bendecirá abundantemente.
Queridos hermanos y hermanas, recordemos siempre las palabras del Salmo 119:9: «¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.» Que esta verdad sea una convicción arraigada en nuestros corazones y una motivación constante en nuestras vidas.
Que Dios les bendiga ricamente y les guíe en su caminar con Él.
Salmos 119.9: «¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.»