Salmos 111:10 nos dice: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.” Estas poderosas palabras nos invitan a reflexionar sobre la importancia de temer y obedecer a Dios para obtener sabiduría y entendimiento en nuestras vidas. En este artículo, exploraremos el significado de este versículo y cómo podemos aplicarlo en nuestro diario vivir.
El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría. ¿Qué significa realmente temer a Dios? No se trata de tener miedo o terror, sino de tener un profundo respeto y reverencia hacia Él. Es reconocer que Dios es nuestro Creador, nuestro Salvador y nuestro Señor. Es entender que Él es santo y justo, y que merece nuestra adoración y obediencia.
Cuando tememos a Dios, reconocemos nuestra dependencia de Él. Nos humillamos ante su grandeza y reconocemos que sin Él no somos nada. Este temor nos lleva a buscar su voluntad y a seguir sus mandamientos. Nos ayuda a tomar decisiones sabias y a vivir una vida que honra a Dios en todas las áreas.
La sabiduría que obtenemos al temer a Dios nos guía en todas nuestras decisiones y acciones. Nos ayuda a discernir entre el bien y el mal, a elegir lo correcto y a evitar el pecado. Nos enseña a vivir de acuerdo con los principios divinos, en amor y justicia. La sabiduría de Dios nos permite ver más allá de las circunstancias y a confiar en su plan perfecto para nuestras vidas.
Es importante destacar que la sabiduría no es simplemente el conocimiento intelectual, sino la aplicación práctica de ese conocimiento. La sabiduría nos lleva a obedecer los mandamientos de Dios y a vivir de acuerdo con su Palabra. Es a través de la obediencia que experimentamos el verdadero entendimiento y revelación de su amor y bondad.
La promesa de este versículo es clara: “Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos.” Cuando nos esforzamos por vivir una vida en obediencia a Dios, Él nos concede entendimiento y discernimiento. Nos revela su verdad y nos guía en el camino de la vida. La obediencia a los mandamientos de Dios nos lleva a una vida de bendición y plenitud.
El versículo concluye diciendo: “Su loor permanece para siempre.” Esto nos recuerda que el temor de Jehová y la obediencia a sus mandamientos no solo nos benefician a nosotros, sino que también glorifican a Dios. Nuestro testimonio de vida en obediencia a Dios es una muestra de su grandeza y fidelidad. Cuando vivimos en temor y obediencia, somos testigos vivientes del poder transformador de Dios en nuestras vidas.
En resumen, Salmos 111:10 nos enseña que el temor de Jehová es el principio de la sabiduría. Al temer y obedecer a Dios, obtenemos sabiduría y entendimiento en todas las áreas de nuestra vida. La obediencia a los mandamientos de Dios nos guía en el camino de la vida y nos permite experimentar su amor y bendición. Que podamos vivir cada día en temor y obediencia a Dios, para que su loor permanezca para siempre en nuestras vidas.
Salmos 111:10 – “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.”
Salmos 111:10 – “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.”
Salmos 111:10 – “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.”