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El Versículo de la Última Cena: Revelaciones impactantes del momento sagrado


Versículo de la Última Cena: Un llamado a la comunión con Cristo

¡Amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un versículo que encierra un mensaje poderoso y trascendental para nuestras vidas como creyentes. Se trata del versículo de la Última Cena, un pasaje que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la comunión con nuestro Señor Jesucristo.

En el Evangelio de Lucas, capítulo 22, versículo 19, leemos: «Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.» Estas palabras fueron pronunciadas por Jesús durante la celebración de la Última Cena con sus discípulos, momentos antes de entregar su vida en la cruz por la redención de la humanidad.

Este versículo nos enseña tres lecciones fundamentales que debemos aplicar en nuestra vida diaria como seguidores de Cristo. En primer lugar, nos recuerda la importancia de la gratitud. Jesús tomó el pan y dio gracias al Padre por todo lo que estaba a punto de hacer por nosotros. A pesar de la inminencia de su sacrificio, Jesús expresó gratitud hacia Dios. Debemos aprender a ser agradecidos en todo momento, reconociendo que cada bendición que recibimos proviene de Dios.

En segundo lugar, este versículo nos habla de la entrega de Jesús por nosotros. Él nos dice que el pan que partió representa su cuerpo, que sería entregado en sacrificio por nuestros pecados. Jesús se dio a sí mismo por amor a nosotros, para que pudiéramos tener vida eterna. Su entrega fue un acto de amor inmenso y desinteresado. Debemos recordar siempre el sacrificio de Cristo y valorar el regalo de la salvación que recibimos a través de su muerte en la cruz.

En tercer lugar, este versículo nos exhorta a hacer esto en memoria de Jesús. Jesús nos insta a recordar su sacrificio y a celebrar la comunión con Él. Cuando participamos en la Santa Cena, estamos recordando y proclamando la muerte del Señor hasta que Él vuelva. Es un acto de adoración y comunión con Cristo y con nuestros hermanos en la fe. Al participar en la Santa Cena, renovamos nuestra comunión con Jesús y afirmamos nuestra fe en su obra redentora.

Hermanos y hermanas, el versículo de la Última Cena nos llama a vivir una vida de gratitud hacia Dios, a valorar el sacrificio de Jesús por nosotros y a celebrar la comunión con Cristo. Recordemos siempre que la Última Cena fue el preludio de la muerte y resurrección de Jesús, que nos trajo la salvación y la esperanza de vida eterna. Participemos con alegría en la Santa Cena, sabiendo que estamos recordando y proclamando la obra redentora de nuestro Señor.

En conclusión, el versículo de la Última Cena nos invita a vivir en comunión con Cristo, a recordar su sacrificio y a celebrar la Santa Cena como un acto de adoración y comunión con Él. Agradezcamos a Dios por su amor inmenso y desinteresado, y valoremos el regalo de la salvación que recibimos a través de la muerte de Jesús en la cruz. Que nuestra vida sea un testimonio vivo de nuestra fe en Cristo y de nuestra comunión con Él.

Que la paz de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes siempre. Amén.

Versículo de la Última Cena: «Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.» – Lucas 22:19