Versículo de la Venida de Cristo: ¡Vivamos con esperanza y fe!
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero dirigirme a ustedes para hablarles acerca de un versículo muy significativo en la palabra de Dios: el Versículo de la Venida de Cristo. Este versículo nos llena de esperanza y nos recuerda la promesa de nuestro Señor Jesucristo de regresar a este mundo. Permítanme compartir con ustedes las palabras de 1 Tesalonicenses 4:16-17 de la Reina Valera:
«Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.»
Este versículo nos habla de la gloriosa venida de Cristo, cuando Él regresará a este mundo en todo su esplendor y majestuosidad. Es una promesa que nos llena de gozo y nos impulsa a vivir con esperanza y fe en medio de las adversidades y desafíos de este mundo.
La venida de Cristo nos recuerda que nuestro tiempo en esta tierra es temporal, y que hay una vida más allá de lo que conocemos. Nos invita a mantener nuestra mirada puesta en las cosas eternas y a vivir de acuerdo a los principios y valores del Reino de Dios.
La promesa de la venida de Cristo también nos anima a perseverar en nuestra fe y a no desmayar en medio de las pruebas y tribulaciones. Sabemos que la venida de Cristo será el cumplimiento final de todas las promesas de Dios, y esto nos da la confianza de que Él está en control de todas las circunstancias y que tiene un propósito eterno para nuestras vidas.
Hermanos y hermanas, vivamos con una expectativa constante de la venida de Cristo. No permitamos que las preocupaciones y distracciones de este mundo nos desenfoquen de la realidad de su regreso. Mantengamos nuestras lámparas encendidas y estemos preparados para recibir a nuestro amado Señor.
La venida de Cristo también nos desafía a vivir vidas santas y comprometidas con la obra del Señor. No sabemos cuándo será ese día glorioso, pero sí sabemos que debemos estar ocupados en el servicio a Dios y en el cumplimiento de su voluntad. Seamos diligentes en nuestro testimonio y en compartir las buenas nuevas del evangelio con aquellos que nos rodean.
En medio de un mundo lleno de incertidumbre y temor, el Versículo de la Venida de Cristo nos recuerda que tenemos una esperanza segura en nuestro Salvador. No importa cuán difíciles sean nuestras circunstancias, podemos confiar en que Cristo está con nosotros y que su regreso está cerca.
¡Amados hermanos y hermanas, vivamos con la certeza de la venida de Cristo! Que nuestra fe se fortalezca cada día mientras esperamos su gloriosa aparición. Que nuestras vidas reflejen la esperanza y el gozo que tenemos en Él, y que seamos luz en medio de la oscuridad, compartiendo el amor y la salvación de Cristo con aquellos que aún no le conocen.
En conclusión, el Versículo de la Venida de Cristo es una poderosa promesa que nos llena de esperanza y nos desafía a vivir vidas santas y comprometidas con el Reino de Dios. Mantengamos nuestra mirada puesta en las cosas eternas y vivamos con la certeza de que Cristo regresará en su tiempo perfecto. Que esta verdad nos inspire a vivir cada día con fe, esperanza y amor, mientras esperamos con anhelo el glorioso día de su venida.
¡Que Dios les bendiga y les guarde hasta ese gran día! Amén.
Versículo de la Venida de Cristo: 1 Tesalonicenses 4:16-17 (Reina Valera)