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El versículo misionero más poderoso: ¡Descubre su mensaje!


Primer Versículo De Misiones En La Biblia

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy me gustaría dirigirme a todos ustedes para compartir una palabra de aliento y de inspiración sobre el primer versículo de misiones en la Biblia. Es un versículo poderoso que nos recuerda la importancia de llevar el mensaje de salvación a todas las naciones. Permítanme citarlo textualmente, tal como aparece en la versión Reina Valera de la Biblia en español: “Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra” (Génesis 9:1).

Este versículo se encuentra inmediatamente después del diluvio que ocurrió en tiempos de Noé. Después de que Dios destruyó a toda la humanidad por su pecado, Noé y su familia fueron preservados en el arca. Una vez que el diluvio terminó y salieron del arca, Dios les dio una palabra de bendición y un mandato: fructificar, multiplicarse y llenar la tierra. Esta es la primera referencia en la Biblia que habla sobre la misión de expandir el Reino de Dios.

Hermanos y hermanas, este pasaje bíblico nos muestra claramente la voluntad de Dios para su pueblo. Él nos ha llamado a ser fructíferos, a multiplicarnos y a llenar la tierra con su amor y su mensaje de salvación. La Gran Comisión que Jesús nos dio en el Nuevo Testamento es simplemente una continuación de este mandato que Dios dio a Noé y a sus hijos.

En Mateo 28:19-20, Jesús nos dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Este versículo es una confirmación de la misión que Dios nos ha encomendado desde el principio de los tiempos.

Queridos hermanos y hermanas, hoy en día todavía existen millones de personas en el mundo que no han escuchado el evangelio de Jesucristo. Nuestro mandato sigue siendo el mismo: llevar el mensaje de salvación a todas las naciones. Esto implica tanto el alcance local como el alcance global. No importa dónde nos encontremos, podemos ser misioneros en nuestra propia comunidad y también podemos apoyar a aquellos que son llamados a ir a lugares lejanos.

Nuestro Padre celestial desea que todos los pueblos de la tierra tengan la oportunidad de conocerle y experimentar su amor y su gracia. Es nuestro deber y privilegio como seguidores de Cristo llevar este mensaje a quienes no lo han escuchado. La misión no es solo para unos pocos, sino para todos nosotros. Cada uno de nosotros tiene un papel importante que desempeñar en la expansión del Reino de Dios.

Hermanos y hermanas, mientras reflexionamos sobre el primer versículo de misiones en la Biblia, recordemos que somos portadores de la esperanza y del amor de Dios para un mundo que desesperadamente lo necesita. No nos cansemos de hacer el bien, de compartir las buenas nuevas y de orar por aquellos que aún no conocen a Cristo. Sigamos adelante, confiando en que Dios está con nosotros en cada paso del camino.

En resumen, el primer versículo de misiones en la Biblia nos desafía a ser fructíferos, a multiplicarnos y a llenar la tierra con el mensaje de salvación. Es un mandato que Dios nos ha dado desde los tiempos de Noé y que Jesús confirmó en la Gran Comisión. Recordemos siempre que la misión de llevar el evangelio a todas las naciones es para todos nosotros, y que Dios está con nosotros en cada paso del camino. Que seamos valientes y apasionados en nuestro llamado misionero, sabiendo que nuestro trabajo tiene un impacto eterno. ¡Amén!

Primer Versículo De Misiones En La Biblia