Salmos 17:15 – “En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa y reconfortante que encontramos en el libro de los Salmos, específicamente en el Salmo 17:15. Esta escritura nos recuerda que nuestro mayor anhelo y satisfacción proviene de ver el rostro de nuestro amado Señor en justicia y despertar a su semejanza.
En este mundo a menudo nos enfrentamos a desafíos, dificultades y pruebas que pueden hacer que nuestra fe se tambalee. Nos encontramos rodeados de injusticias, dolores y sufrimientos que pueden hacer que nuestro corazón se desanime. Sin embargo, en medio de todo esto, el Salmo 17:15 nos ofrece una promesa de esperanza y consuelo.
El salmista declara: “En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.” Estas palabras nos invitan a tener una perspectiva eterna, a mirar más allá de las circunstancias presentes y fijar nuestros ojos en el rostro de nuestro amado Dios.
Cuando buscamos ver el rostro de Dios en justicia, estamos buscando su presencia y su gracia en medio de nuestras vidas. Sabemos que solo a través de Jesucristo podemos tener acceso a la justicia de Dios. Él nos ha reconciliado con el Padre y nos ha otorgado su justicia imputada. Por lo tanto, podemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia, sabiendo que en su presencia encontraremos paz, consuelo y dirección.
En nuestro caminar con Cristo, también anhelamos despertar a su semejanza. Esto significa que deseamos ser transformados cada día a la imagen de Jesús. Queremos que nuestras palabras, acciones y pensamientos reflejen su carácter santo y amoroso. Deseamos vivir una vida que honre y glorifique a nuestro Salvador.
La satisfacción que encontramos al ver el rostro de Dios en justicia y despertar a su semejanza no se compara con ninguna otra cosa en este mundo. No importa cuán difíciles sean las pruebas que enfrentemos, no importa cuánto sufrimiento experimentemos, podemos tener la seguridad de que nuestro Dios siempre está con nosotros y nos sostendrá.
Cuando enfrentemos momentos oscuros y desalentadores, recordemos esta promesa del Salmo 17:15. Permítanos aferrarnos a la verdad de que, a pesar de las circunstancias, podemos encontrar satisfacción y gozo en la presencia de nuestro Señor. Nuestro Dios es fiel y cumplirá sus promesas.
Entonces, hermanos y hermanas, no perdamos de vista la eternidad. No dejemos que las dificultades de este mundo nos distraigan de nuestro mayor anhelo: ver el rostro de Dios en justicia y despertar a su semejanza. Mantengamos nuestra fe firme y nuestro enfoque en Cristo, sabiendo que él es nuestra esperanza y nuestra satisfacción.
En resumen, el Salmo 17:15 nos recuerda que nuestra mayor satisfacción proviene de buscar y ver el rostro de Dios en justicia, y despertar a su semejanza. Este versículo nos invita a tener una perspectiva eterna y a confiar en que nuestro Dios nos sostendrá en todas las circunstancias de la vida. Que esta verdad nos inspire a vivir una vida que honre a nuestro Señor y a buscar su presencia en todo momento.
Que Dios les bendiga abundantemente y les guíe en su caminar con Él.
Salmos 17:15 – “En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.”