Salmo 27:5 – “Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una palabra inspiradora que se encuentra en el Salmo 27:5. Este versículo nos habla del refugio y la protección que encontramos en Dios en medio de las adversidades de la vida.
En este mundo lleno de incertidumbres y pruebas, es reconfortante saber que tenemos un lugar seguro donde podemos refugiarnos. En el Salmo 27:5 se nos dice que Dios nos esconderá en su tabernáculo en el día del mal. Imaginen cómo sería estar en la presencia de Dios, protegidos y resguardados de todo peligro. No importa cuán oscuro sea el camino que estemos atravesando, Dios siempre estará allí para guiarnos y protegernos.
El salmista continúa diciendo que Dios nos ocultará en lo reservado de su morada. Esto nos muestra que no solo somos protegidos por Dios, sino que también somos amados y valorados. Él nos considera tan importantes que nos guarda en lo más íntimo de su ser, en un lugar especial donde nadie puede tocarnos. ¡Qué maravillosa promesa!
Además, el Salmo 27:5 nos dice que Dios nos pondrá en alto, sobre una roca. Esto significa que nos dará una posición de fortaleza y estabilidad en medio de las tormentas. Como cristianos, no estamos exentos de problemas, pero tenemos la certeza de que Dios nos levantará por encima de ellos. Él nos dará la fuerza y el coraje necesarios para enfrentar cualquier situación que se nos presente.
Queridos hermanos y hermanas, ¿no es esto motivo suficiente para confiar en Dios en todo momento? Él es nuestro refugio seguro, nuestra fortaleza y nuestro amparo en tiempos de angustia. No importa cuán grandes sean las tormentas que enfrentemos, Dios siempre estará allí para protegernos y sostenernos.
En el Salmo 27:5 encontramos una promesa poderosa que podemos aferrarnos en cualquier circunstancia. No importa qué tan adversa sea nuestra situación actual, podemos tener la seguridad de que Dios nos protegerá y nos llevará a un lugar seguro en su presencia.
Así que, hermanos y hermanas, no permitamos que el miedo o la desesperación nos dominen. En lugar de eso, recordemos siempre el Salmo 27:5 y confiemos en la promesa de Dios. Él es nuestro refugio, nuestro escondite en tiempos de dificultad. ¡Qué bendición tan grande tener a un Dios tan amoroso y protector!
En conclusión, el Salmo 27:5 nos recuerda que tenemos un refugio seguro en Dios. Él nos esconderá en su tabernáculo en el día del mal, nos ocultará en lo reservado de su morada y nos pondrá en alto sobre una roca. Confíemos en estas palabras y dejemos que Dios sea nuestro amparo en todo momento. Que su paz y su protección nos acompañen siempre.
Salmo 27:5 – “Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto.”