Jesús y Zaqueo – Cita Bíblica
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una historia bíblica inspiradora que nos muestra el poder transformador del encuentro con Jesús. La historia de Jesús y Zaqueo se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 19, versículos 1 al 10. Permítanme llevarlos a través de esta narración y descubrir juntos las lecciones espirituales que podemos aprender de ella.
En esta historia, Jesús está en su viaje hacia Jerusalén y llega a la ciudad de Jericó. Allí, un hombre llamado Zaqueo, quien era jefe de los publicanos y muy rico, tenía un deseo ardiente de ver a Jesús. Sin embargo, debido a su baja estatura, no podía verlo entre la multitud. Pero Zaqueo no se dejó vencer por las circunstancias y se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para poder ver a Jesús.
Aquí encontramos la primera lección: Zaqueo tenía un deseo genuino de ver a Jesús. A veces, en nuestra vida cotidiana, podemos encontrarnos con obstáculos o dificultades que nos impiden acercarnos a Jesús. Pero al igual que Zaqueo, debemos tener un deseo sincero de buscar a nuestro Salvador. Debemos estar dispuestos a superar cualquier obstáculo y hacer todo lo posible por encontrarnos con Él.
Cuando Jesús llegó a aquel lugar, miró hacia arriba y vio a Zaqueo en el árbol. ¡Imagínense la emoción que debió experimentar Zaqueo al darse cuenta de que Jesús lo había notado! Pero lo que sucedió a continuación es aún más sorprendente. Jesús llamó a Zaqueo por su nombre y le dijo: “Zaqueo, date prisa y desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa” (Lucas 19:5).
Aquí encontramos la segunda lección: Jesús nos llama por nuestro nombre y desea tener comunión con nosotros. No importa cuál sea nuestra situación o pasado, Jesús nos conoce personalmente y nos invita a tener una relación íntima con Él. Él desea entrar en nuestras vidas, cambiar nuestro corazón y transformarnos completamente. Solo debemos responder a su llamado y recibirlo con alegría en nuestro hogar, en nuestro corazón.
Zaqueo descendió rápidamente del árbol y recibió a Jesús con gozo en su casa. Sin embargo, muchos de los que estaban presentes murmuraban y decían: “Ha entrado a hospedarse con un hombre pecador” (Lucas 19:7). Pero Zaqueo, con una actitud de arrepentimiento y humildad, reconoció su pecado y declaró públicamente su compromiso de restituir a aquellos a quienes había defraudado y de dar la mitad de sus bienes a los pobres.
Aquí encontramos la tercera lección: Jesús nos perdona y nos transforma cuando respondemos a su llamado con un corazón sincero. Zaqueo experimentó la gracia y el amor de Jesús en su vida y esto lo llevó a cambiar su forma de vivir. La presencia de Jesús en su hogar tuvo un impacto tan profundo en él que su corazón se llenó de generosidad y deseos de restituir y bendecir a los demás.
Al final de esta hermosa historia, Jesús declaró: “Hoy ha venido la salvación a esta casa” (Lucas 19:9). Jesús vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Zaqueo pasó de ser un hombre pecador y codicioso a ser un hombre restaurado y transformado por el poder de Jesús. Su encuentro con Jesús cambió su vida para siempre.
Queridos hermanos y hermanas, esta historia de Jesús y Zaqueo nos muestra que no importa cuál haya sido nuestro pasado o nuestras circunstancias actuales, Jesús está dispuesto a entrar en nuestras vidas y transformarnos completamente. Él nos llama por nuestro nombre y desea tener comunión con nosotros. Solo necesitamos responder a su llamado con un corazón arrepentido y humilde.
Que esta historia nos inspire a buscar a Jesús con todo nuestro corazón y a recibirlo en nuestras vidas con gozo y gratitud. Que podamos experimentar la salvación y la transformación que solo Él puede brindar. ¡Que Jesús y Zaqueo Cita Bíblica nos recuerden siempre que nuestro encuentro con Jesús puede cambiar nuestra vida para siempre!
Jesús y Zaqueo Cita Bíblica.
¡Amén!