Salmos 27:11 – «Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos encontramos reunidos para reflexionar y meditar en la hermosa Palabra de Dios. En este pasaje bíblico de Salmos 27:11, el salmista David nos invita a orar y pedirle al Señor que nos enseñe su camino y nos guíe por la senda de rectitud. Es una oración que demuestra humildad y dependencia de nuestro Dios, especialmente en medio de la adversidad y la presencia de enemigos.
¿Alguna vez te has sentido perdido o confundido, sin saber cuál es el mejor camino a seguir? En momentos como esos, es crucial recordar que Dios está siempre a nuestro lado, dispuesto a mostrarnos el camino correcto. Él es el único que tiene el poder y la sabiduría para guiarnos por la senda de rectitud, incluso cuando enfrentamos oposición y dificultades.
Nuestro mundo está lleno de tentaciones, distracciones y desafíos que pueden apartarnos del camino de Dios. Pero si nos acercamos a Él con un corazón humilde y una actitud de búsqueda, podemos tener la seguridad de que nos enseñará su camino. No importa cuán oscuro pueda parecer el panorama, Dios siempre tiene una luz que nos ilumina y nos guía hacia la victoria.
Como seguidores de Cristo, es esencial que aprendamos de nuestro Maestro y permitamos que Él nos enseñe su camino. No podemos depender de nuestra propia sabiduría o lógica limitada, sino que necesitamos buscar la dirección divina en cada paso que damos. Cuando confiamos en Dios y seguimos sus instrucciones, podemos estar seguros de que nuestras decisiones y acciones estarán alineadas con su voluntad perfecta.
No obstante, muchos de nosotros enfrentamos enemigos y adversidades en nuestra vida diaria. Pueden ser personas que se oponen a nuestra fe, situaciones difíciles que nos desafían o incluso nuestros propios temores e inseguridades. Sin embargo, a pesar de la presencia de estos enemigos, podemos confiar en que Dios nos guiará y nos mantendrá en la senda de rectitud.
Cuando reconocemos nuestra necesidad de la guía de Dios y nos acercamos a Él con fe, Él nos protege y nos fortalece. Enfrentar a nuestros enemigos se vuelve más llevadero cuando sabemos que Dios está de nuestro lado y nos está conduciendo hacia la victoria. Podemos encontrar consuelo en saber que no estamos solos en nuestras batallas, sino que tenemos un Dios poderoso y amoroso que nos acompaña en todo momento.
Queridos amigos, hoy les animo a que hagan suya esta oración del salmista David. Invoquen al Señor y pídanle que les enseñe su camino y los guíe por la senda de rectitud. Confíen en que Él responderá y les mostrará el camino a seguir. No importa cuán grande sean sus enemigos o cuán desafiante sea la situación, Dios es más grande y está dispuesto a luchar por ustedes.
En conclusión, recordemos las palabras inspiradoras de Salmos 27:11: «Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.» Permítanme repetirlo una vez más: «Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.» Que esta oración nos inspire a buscar la dirección divina en todo momento y a confiar en que Dios nos guiará y protegerá en cada paso que demos.
Que el Señor los bendiga y los fortalezca en su caminar con Él. Amen.
Salmos 27:11 – «Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.»