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Exaltación universal: Salmos 22:28 revela la gloria en todas las naciones


Title: El Señor es Rey: Un llamado a adorar y proclamar su soberanía – Salmo 22:28

Introducción:
Hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos encontramos reunidos para reflexionar en un pasaje de la Palabra de Dios que nos invita a maravillarnos y adorar al Señor nuestro Dios. En el Salmo 22:28, encontramos una poderosa declaración que nos recuerda la soberanía y el gobierno de nuestro amado Padre celestial. Acompáñenme a explorar este maravilloso pasaje de las Escrituras y descubrir cómo podemos aplicarlo en nuestras vidas hoy.

El Señor es Rey:
«Porque del Señor es el reino, y él regirá las naciones» (Salmo 22:28). Estas palabras nos revelan que el Señor es el único y verdadero Rey. Él tiene el control absoluto sobre todas las naciones y su reino se extiende desde los confines de la tierra hasta los más altos cielos. No hay poder, reino o autoridad que se le pueda comparar. Nuestro Dios es el Supremo Gobernante y merece toda nuestra adoración y alabanza.

Adoración y rendición:
Al reconocer la soberanía del Señor, nuestro corazón debe ser llenado de gratitud y asombro. Es en nuestra adoración y rendición a Él donde encontramos plenitud y propósito en nuestra existencia. Debemos humillarnos ante su majestuosidad y reconocer que sin su gracia y misericordia, nada somos. Dios nos invita a entregarle nuestras vidas, a someternos a su voluntad y a vivir en obediencia a su Palabra.

En un mundo lleno de incertidumbre y caos, recordemos que nuestro Dios reina sobre todas las circunstancias. No importa cuán desafiante sea nuestra situación, Él tiene el poder para transformarla y redimirla. En lugar de aferrarnos al miedo o la ansiedad, pongamos nuestra confianza en Aquel que tiene el control absoluto y sabe lo que es mejor para nosotros.

Proclamando su soberanía:
Como siervos de Dios, tenemos el privilegio y la responsabilidad de proclamar su soberanía a todas las naciones. Nuestro testimonio debe reflejar la grandeza y el amor de nuestro Rey. En un mundo que busca desesperadamente respuestas y soluciones, debemos señalar a Jesucristo como el único camino, la verdad y la vida.

No debemos silenciar nuestra fe ni ocultar la verdad del Evangelio. Dios nos llama a ser luz en medio de la oscuridad, a ser portadores de esperanza y paz en un mundo quebrantado. A través de nuestras acciones y palabras, podemos influir en la vida de aquellos que aún no conocen al Señor, mostrándoles su amor y su poder transformador.

Conclusión:
Hermanos y hermanas, recordemos siempre que del Señor es el reino y que Él gobierna sobre todas las naciones. Nuestro Dios es el Rey de reyes y Señor de señores. En momentos de alegría o dificultad, en la calma o en la tormenta, confiemos en su soberanía y adorémosle con todo nuestro ser.

Que nuestra vida refleje la grandeza y el amor de nuestro Dios. Que nuestras palabras sean un testimonio vivo de su poder redentor. Que nuestras acciones muestren su gracia y misericordia. Que cada día nos levantemos con la intención de proclamar su soberanía, sabiendo que Él tiene el control absoluto sobre nuestras vidas y el mundo entero.

«Porque del Señor es el reino, y él regirá las naciones» (Salmo 22:28). Amén y amén.

Salmo 22:28
«Porque del Señor es el reino, y él regirá las naciones» (Salmo 22:28).

Salmo 22:28
«Porque del Señor es el reino, y él regirá las naciones» (Salmo 22:28).