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Experimenta el poder del Salmo 86: Conecta con la divinidad


Salmo 86: Un Canto de Confianza en Dios

Salmo 86 es un hermoso cántico que expresa la confianza del salmista en Dios. A través de sus palabras, encontramos consuelo y fortaleza para enfrentar las dificultades de la vida. Este salmo nos enseña que, sin importar las circunstancias, siempre podemos acudir a Dios en busca de ayuda y protección.

En este mundo lleno de incertidumbre y preocupaciones, es reconfortante saber que podemos encontrar refugio en el Señor. El salmista comienza el Salmo 86 diciendo: “Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame, porque estoy afligido y necesitado” (Salmo 86:1). Estas palabras reflejan la humildad del salmista al reconocer su dependencia de Dios. Él sabe que solo en la presencia de Dios puede encontrar consuelo y alivio.

En medio de nuestras luchas diarias, es fácil sentirnos abrumados y desanimados. Sin embargo, el Salmo 86 nos recuerda que no estamos solos en nuestras dificultades. El salmista declara: “Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre” (Salmo 86:11). Esta declaración de fe nos muestra que Dios está dispuesto a guiarnos y fortalecernos en nuestra jornada. Él nos enseñará Su camino y nos dará la fuerza para caminar en Su verdad.

En momentos de tribulación, es común sentir miedo y ansiedad. Sin embargo, el Salmo 86 nos invita a confiar en la fidelidad y el amor de Dios. El salmista dice: “Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan” (Salmo 86:5). Estas palabras nos aseguran que Dios está dispuesto a perdonarnos y a extendernos Su misericordia. No importa cuán grandes sean nuestras fallas, Su amor es más grande y está dispuesto a recibirnos y sanarnos.

El Salmo 86 nos recuerda que Dios está siempre dispuesto a escuchar nuestras oraciones. El salmista afirma: “Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame, porque estoy afligido y necesitado” (Salmo 86:1). En momentos de angustia, podemos recurrir a Dios y confiar en que Él nos escuchará. No hay problema demasiado grande o pequeño para Él. Él está atento a nuestras necesidades y listo para extendernos Su mano.

Como cristianos, debemos tomar ejemplo del salmista y buscar a Dios en todas las circunstancias de nuestra vida. El Salmo 86 nos anima a confiar en Dios y a depositar nuestra esperanza en Él. No importa cuán oscuro sea el camino que estemos atravesando, podemos confiar en que Dios nos guiará y nos sostendrá.

En conclusión, el Salmo 86 es un recordatorio poderoso de la confianza que debemos tener en Dios. A través de sus palabras, encontramos consuelo y fortaleza para enfrentar las dificultades de la vida. Este salmo nos enseña que, sin importar las circunstancias, siempre podemos acudir a Dios en busca de ayuda y protección. Que nuestras vidas reflejen la confianza del salmista cuando declaramos: “Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad” (Salmo 86:11). Que nuestro corazón siempre esté dispuesto a buscar y confiar en el Señor, así como lo hizo el salmista en el Salmo 86.