Salmos 34:9 – «Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una poderosa promesa que se encuentra en el Salmo 34:9. Esta palabra de Dios nos invita a temer al Señor, pero no un temor paralizante, sino un temor reverente y respetuoso. Es un temor que reconoce la grandeza y la majestuosidad de nuestro Dios, y nos lleva a buscarlo y confiar en Él en todas las circunstancias de la vida.
El temor a Dios es un concepto que a menudo se malinterpreta. Algunos lo ven como un miedo a ser castigados por nuestras acciones o como una forma de control. Sin embargo, cuando entendemos el temor a Dios en el contexto adecuado, descubrimos que es una fuente de bendición y protección en nuestras vidas.
El Salmo 34:9 nos dice que aquellos que temen al Señor no les falta nada. Esta afirmación es una promesa extraordinaria y llena de esperanza. Significa que cuando reconocemos la autoridad y el poder de Dios en nuestras vidas, Él suplirá todas nuestras necesidades. No hay nada que nos falte cuando confiamos en Él.
Es importante destacar que esta promesa no significa que no atravesaremos dificultades o pruebas en la vida. Jesús mismo nos advirtió que en este mundo tendríamos aflicciones. Sin embargo, cuando tememos al Señor, sabemos que Él está con nosotros en medio de las pruebas y que nos dará la fuerza y la sabiduría para enfrentar cualquier situación.
El temor a Dios nos lleva a buscar su voluntad en todo momento y a confiar en sus promesas. Nos ayuda a ser obedientes a sus mandamientos y a vivir vidas que honren su santo nombre. Cuando tememos al Señor, nos alejamos del pecado y nos acercamos a la justicia. Nuestra relación con Dios se fortalece y experimentamos su amor y bondad de una manera más profunda.
Además, cuando tememos al Señor, aprendemos a depender completamente de Él. Reconocemos que nuestras propias fuerzas y habilidades son limitadas, pero que en Dios encontramos todo lo que necesitamos. Nos volvemos humildes y confiamos en su provisión y cuidado constante.
Hermanos y hermanas, ¿qué significa vivir con temor a Dios? Significa que buscamos su presencia en oración y meditación en su Palabra. Significa que vivimos vidas de integridad y obediencia a sus mandamientos. Significa que confiamos en Él en cada área de nuestras vidas y que reconocemos su soberanía sobre todas las cosas.
Cuando vivimos con temor a Dios, experimentamos una paz y una seguridad que el mundo no puede ofrecer. No importa cuáles sean nuestras circunstancias, sabemos que Dios está con nosotros y que Él suplirá todas nuestras necesidades. No hay nada que nos falte cuando confiamos en Él.
Así que, queridos hermanos y hermanas, les animo a que vivan con temor a Dios. Busquen su rostro, confíen en sus promesas y obedezcan su Palabra. Él es fiel y nunca nos dejará ni nos abandonará. Cuando tememos al Señor, nos convertimos en santos que experimentan la plenitud de su amor y bendición.
Que el Salmo 34:9 sea una declaración constante en nuestras vidas: «Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen». Que este versículo nos recuerde que en Dios encontramos todo lo que necesitamos y que podemos confiar plenamente en Él en todas las circunstancias.
Que el temor a Dios sea la base de nuestras vidas y la fuente de nuestra fortaleza y esperanza. Que vivamos con la certeza de que aquellos que temen al Señor son bendecidos y cuidados por Él. Que podamos ser testimonios vivientes de su amor y fidelidad para que otros también puedan experimentar su bondad.
¡Que el temor a Dios guíe cada paso que damos y que podamos vivir en plena confianza en su poder y provisión!
Salmos 34:9 – «Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.»
Que Dios los bendiga abundantemente.
Salmos 34:9 – «Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen.»