Salmo 13:6 – «Cantaré a Jehová, por cuanto me ha hecho bien.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos reunimos una vez más para alabar al Señor y compartir su Palabra. En esta ocasión, quiero dirigir mi atención al Salmo 13:6, un versículo que encierra una gran promesa y nos llena de esperanza en medio de las adversidades de la vida.
El salmista David, en su comunión con Dios, nos muestra su corazón sincero y transparente. En los versículos anteriores, David expresa su angustia y su sentir de ser olvidado por Dios. Sin embargo, en medio de su desesperación, emerge un destello de fe y confianza en Dios. Es en este contexto que David declara: «Cantaré a Jehová, por cuanto me ha hecho bien».
Estas palabras nos enseñan una valiosa lección. Aunque David experimentaba la ausencia aparente de Dios, reconocía que Dios siempre había sido bueno con él. A pesar de las circunstancias difíciles, David se aferraba a la fidelidad y misericordia del Señor. Y esto nos desafía a hacer lo mismo.
Hermanos y hermanas, es fácil alabar y cantar a Dios cuando todo va bien en nuestras vidas. Pero ¿qué pasa cuando nos encontramos en medio de la oscuridad y el sufrimiento? ¿Podemos mantener nuestra confianza en Dios y seguir alabándolo?
El Salmo 13:6 nos anima a hacer precisamente eso. Nos invita a cantar a Jehová, a pesar de nuestras circunstancias, porque sabemos que Él nos ha hecho bien. No importa cuán difícil sea nuestra situación, siempre podemos encontrar motivos para alabar a Dios. Él es fiel y nunca nos abandona.
Queridos hermanos y hermanas, en este mundo lleno de incertidumbre y dolor, es fácil sentirse desanimado y desesperado. Pero el Salmo 13:6 nos recuerda que Dios siempre está presente y siempre ha sido bueno con nosotros.
Cuando enfrentamos pruebas y tribulaciones, podemos mirar hacia atrás y recordar cómo Dios nos ha bendecido y sustentado en el pasado. Podemos recordar las veces en que nos ha dado fuerzas en medio de la debilidad, consuelo en medio del dolor y esperanza en medio de la desesperación.
Al recordar estas bendiciones pasadas, podemos encontrar la confianza y la fuerza para enfrentar cualquier desafío que se nos presente. Podemos cantar a Jehová, sabiendo que Él es nuestro refugio y fortaleza en tiempos de dificultad.
No importa cuán oscuro sea nuestro camino, siempre podemos encontrar luz en la presencia de Dios. Él es nuestra roca y salvación, nuestro sustentador y protector. Él nunca nos deja ni nos abandona, sino que nos sostiene y nos guía en todo momento.
Hermanos y hermanas, hoy los invito a tomar esta promesa del Salmo 13:6 y hacerla propia. Que en medio de las pruebas y tribulaciones, podamos alabar a Jehová y recordar que Él nos ha hecho bien. Que podamos encontrar consuelo y esperanza en su presencia constante.
Así que, con gratitud en nuestros corazones, cantemos a Jehová. Cantemos de su amor inagotable, de su fidelidad eterna y de su poder inmenso. Que nuestras voces se eleven en alabanza, incluso cuando las lágrimas caigan por nuestras mejillas. Porque sabemos que, en su tiempo perfecto, Dios nos hará bien.
En conclusión, hermanos y hermanas, recordemos siempre el Salmo 13:6: «Cantaré a Jehová, por cuanto me ha hecho bien». Que estas palabras sean nuestro ancla en medio de las tormentas de la vida. Que nos inspiren a seguir confiando en Dios y a alabar su nombre, sin importar las circunstancias.
En medio de la oscuridad, cantemos a Jehová. En medio del dolor, cantemos a Jehová. En medio de la incertidumbre, cantemos a Jehová. Porque Él es nuestro refugio, nuestro consuelo y nuestra esperanza. ¡Alabemos al Señor, por cuanto nos ha hecho bien!
Salmo 13:6 – «Cantaré a Jehová, por cuanto me ha hecho bien».