Salmos 59:16 – «Yo, en cambio, cantaré tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi fortaleza, en ti está mi refugio en momentos de angustia.»
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la inspiradora promesa que encontramos en el Salmo 59:16. En este versículo, el salmista nos muestra su profundo reconocimiento por el poder de Dios y su amor inagotable. A través de estas palabras, somos invitados a reflexionar sobre la grandeza de nuestro Señor y a confiar en Él en todo momento, especialmente en aquellos momentos de angustia.
El salmista comienza diciendo: «Yo, en cambio, cantaré tu poder». Aquí vemos un cambio de perspectiva, una actitud de alabanza y adoración hacia Dios. En lugar de centrarse en sus problemas y dificultades, el salmista decide centrar su atención en el poder de Dios. En lugar de quejarse o desesperarse, él elige cantar y alabar al Señor. ¡Qué ejemplo tan poderoso para todos nosotros! En medio de nuestras luchas y tribulaciones, podemos elegir enfocarnos en la grandeza de Dios y alabarle por su poder.
El salmista continúa diciendo: «y por la mañana alabaré tu amor». Aquí vemos una expresión de confianza y gratitud hacia Dios. A pesar de las circunstancias que pueda estar enfrentando, el salmista decide comenzar su día alabando el amor de Dios. Él reconoce que el amor de Dios es constante y fiel, y eso es motivo suficiente para darle gracias y alabanza. A menudo, en nuestras vidas, nos dejamos llevar por las preocupaciones y el estrés del día a día, olvidando que tenemos un Dios que nos ama incondicionalmente. Pero el salmista nos recuerda que, cada mañana, podemos levantarnos con un corazón agradecido y alabar a Dios por su amor eterno.
El salmista continúa afirmando: «porque tú eres mi fortaleza, en ti está mi refugio en momentos de angustia». Aquí encontramos una declaración de confianza y dependencia en Dios. El salmista reconoce que solo en Dios encuentra su fortaleza y refugio en momentos de angustia. En lugar de buscar soluciones humanas o confiar en sus propias habilidades, él se apoya en el Señor. Esto es un recordatorio para todos nosotros de que, cuando enfrentamos dificultades, no estamos solos. Tenemos un Dios todopoderoso que está dispuesto a ser nuestra fortaleza y refugio. No importa cuán grande sea el problema, podemos encontrar consuelo y seguridad en los brazos amorosos de nuestro Padre celestial.
Queridos hermanos y hermanas, al meditar en estas palabras del Salmo 59:16, seamos desafiados a adoptar la misma actitud de alabanza, gratitud y confianza que el salmista mostró. En lugar de permitir que nuestras circunstancias dicten nuestro estado de ánimo, decidamos enfocarnos en el poder de Dios y alabarle por su amor incondicional. Recordemos que cada mañana es una oportunidad para comenzar de nuevo, confiando en la fortaleza y el refugio que solo Dios puede brindarnos.
Así que hoy, y todos los días de nuestra vida, cantemos y alabemos el poder de Dios. Alabemos su amor inagotable. Reconozcamos que Él es nuestra fortaleza y refugio en todo momento. No importa cuán difícil sea la situación, confiemos en que Dios está con nosotros y nos sostendrá. ¡Que estas palabras del Salmo 59:16 resuenen en nuestros corazones y guíen nuestra vida diaria!
Salmos 59:16 – «Yo, en cambio, cantaré tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi fortaleza, en ti está mi refugio en momentos de angustia.»
Salmos 59:16 – «Yo, en cambio, cantaré tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi fortaleza, en ti está mi refugio en momentos de angustia.»
Salmos 59:16 – «Yo, en cambio, cantaré tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi fortaleza, en ti está mi refugio en momentos de angustia.»