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Fortaleza en la adversidad: Salmos 9 10 revela el refugio divino


Salmos 9 10: «En ti, Jehová, he confiado; no sea yo confundido eternamente. En tu justicia líbrame y rescátame; inclina tu oído a mí, y sálvame.» (Reina Valera, Salmos 9 10:1-2)

¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo!

Hoy quiero compartir con ustedes un pasaje de la Palabra de Dios que nos inspira a confiar en el Señor en medio de las dificultades y desafíos de la vida. En Salmos 9 10, el salmista expresa su confianza en Dios y su petición de ser librado y rescatado por Él. Este pasaje nos recordará la importancia de depositar nuestra confianza en el Señor, quien es nuestro refugio y fortaleza en todo momento.

En este mundo lleno de incertidumbre, es fácil caer en la desesperación y el temor. Sin embargo, el salmista nos muestra el camino correcto al decir: «En ti, Jehová, he confiado; no sea yo confundido eternamente». Nos invita a depositar nuestra confianza en Dios, sabiendo que Él tiene el control de todas las cosas. No importa cuán difícil sea nuestra situación, podemos estar seguros de que Dios nos sostendrá y nos guiará en su justicia.

El salmista continúa diciendo: «En tu justicia líbrame y rescátame; inclina tu oído a mí, y sálvame». Esta es una oración valiente y sincera que refleja la dependencia del salmista en Dios. Él reconoce que solo en la justicia de Dios puede encontrar liberación y salvación. Esta es una verdad eterna que también se aplica a nuestras vidas. Cuando clamamos a Dios en nuestras dificultades, Él inclina su oído hacia nosotros y nos salva. Podemos confiar en su fidelidad y amor incondicional.

En momentos de tribulación, es fácil perder de vista la grandeza de Dios y enfocarnos en nuestros problemas. Sin embargo, Salmos 9 10 nos recuerda que debemos elevar nuestro enfoque hacia el Señor, quien es nuestro refugio seguro en todo momento. Él es el que nos fortalece y nos sostiene cuando nos encontramos en situaciones desafiantes. No importa lo que estemos enfrentando, el Señor está a nuestro lado, dispuesto a ayudarnos y guiarnos en su perfecta voluntad.

Así que, amados hermanos y hermanas, les animo a confiar en el Señor en todo momento. No importa cuán oscuro sea el panorama o cuán abrumadores sean los obstáculos, recordemos las palabras del salmista: «En ti, Jehová, he confiado; no sea yo confundido eternamente». Nuestro Dios es fiel y poderoso para librarnos y rescatarnos. Acerquémonos a Él con humildad y confianza, sabiendo que en su justicia encontraremos la libertad y la salvación que anhelamos.

En conclusión, Salmos 9 10 nos recuerda la importancia de confiar en el Señor en todo momento. Nos invita a depositar nuestra confianza en su justicia y a buscar su liberación y salvación. En las dificultades y desafíos de la vida, podemos encontrar refugio en Dios, quien nos sostiene y nos guía en su perfecta voluntad. Mantengamos esta verdad en nuestros corazones y clamemos al Señor en medio de nuestras dificultades, sabiendo que Él nos escucha y nos salva.

Salmos 9 10: «En ti, Jehová, he confiado; no sea yo confundido eternamente. En tu justicia líbrame y rescátame; inclina tu oído a mí, y sálvame.» (Reina Valera, Salmos 9 10:1-2)

Que estas palabras sean un recordatorio constante de nuestra confianza en el Señor y su poder para librarnos. Que en cada situación que enfrentemos, podamos decir con seguridad: «En ti, Jehová, he confiado». Que Dios les bendiga y les guarde en su amoroso cuidado. Amén.