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Gracias sin límites: Cita Bíblica de Agradecimiento


Cita Bíblica De Agradecimiento

¡Buen día, queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero hablarles sobre el poderoso tema de la gratitud, algo que como cristianos debemos cultivar en nuestros corazones todos los días. Nuestra cita bíblica de agradecimiento para reflexionar es:

«Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre» (Salmos 136:1, NVI).

La gratitud es una actitud que nos permite reconocer y apreciar las bendiciones que Dios nos ha dado. Es fácil caer en la trampa de enfocarnos en lo que no tenemos o en los desafíos que enfrentamos, pero Dios nos llama a dar gracias en todas las circunstancias. Cuando nos enfocamos en las bendiciones que hemos recibido, nuestra perspectiva cambia y podemos experimentar la paz y la alegría que solo Dios puede brindar.

En Filipenses 4:6, la Palabra de Dios nos enseña: «No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias» (NVI). Este versículo nos recuerda que la gratitud debe estar presente en nuestras vidas, incluso en medio de las dificultades. Cuando enfrentamos pruebas y tribulaciones, es fácil caer en el desánimo y la preocupación. Sin embargo, Dios nos insta a llevar nuestras preocupaciones ante Él y a darle gracias. Al hacerlo, confiamos en su poder y en su amor para guiarnos y sostenernos en todo momento.

A lo largo de la Biblia, encontramos ejemplos de personas que expresaron su gratitud a Dios. En el libro de Salmos, el salmista proclama: «Alaben al Señor por su bondad, y por sus maravillas para con los hijos de los hombres» (Salmos 107:8, RV). La gratitud nos lleva a alabar a Dios y a reconocer su amor y fidelidad en nuestras vidas. Cuando reflexionamos sobre las maravillas que Dios ha hecho en nosotros, no podemos evitar darle gracias y alabarlo con todo nuestro ser.

La gratitud también nos ayuda a cultivar una actitud humilde. En el evangelio de Lucas, leemos la historia de diez leprosos que fueron sanados por Jesús. Sin embargo, solo uno de ellos regresó para dar gracias. Jesús le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado» (Lucas 17:19, RV). Este relato nos enseña la importancia de reconocer las bendiciones que recibimos y de expresar nuestra gratitud a Dios. La gratitud nos humilla y nos recuerda que todo lo que tenemos viene de Él.

Hermanos y hermanas, ¿qué te impide dar gracias a Dios en este momento? Quizás estés pasando por momentos difíciles, o tal vez te encuentres en una temporada de sequía espiritual. Sin embargo, la Palabra de Dios nos anima a dar gracias en todas las circunstancias. Agradezcamos a Dios por su amor incondicional, por su gracia y misericordia, por las bendiciones que nos ha dado y por las que está por darnos.

En conclusión, la gratitud es una actitud poderosa que debemos cultivar en nuestras vidas como cristianos. A través de la gratitud, reconocemos las bendiciones que Dios nos ha dado y le damos gracias por su amor y fidelidad. Recordemos siempre nuestra cita bíblica de agradecimiento: «Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre» (Salmos 136:1, NVI). Que este versículo nos inspire a vivir una vida de gratitud, siempre reconociendo y agradeciendo a Dios por todo lo que Él ha hecho y sigue haciendo en nuestras vidas. ¡Demos gracias al Señor en todo momento!