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¡Gusten y vean! Salmo 34:3 revela un festín divino


Salmo 34:3 – ¡Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre!

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy me gustaría reflexionar juntos sobre el hermoso Salmo 34:3. Este versículo nos invita a glorificar y exaltar el nombre de nuestro amado Señor, Jehová. Es un llamado a unirnos en alabanza y adoración, reconociendo Su grandeza y poder en nuestras vidas.

Cuando leemos este Salmo, encontramos la voz del salmista David, quien compuso estas palabras en medio de circunstancias difíciles. David fue perseguido y acosado por sus enemigos, pero en lugar de dejarse llevar por el temor, decidió elevar su voz en alabanza a Dios. Él entendió que la clave para superar cualquier adversidad estaba en engrandecer a Jehová.

En nuestra vida cotidiana, también enfrentamos desafíos, pruebas y momentos de dificultad. A veces, puede parecer abrumador y tentador rendirse ante las circunstancias. Pero este Salmo nos recuerda que tenemos un Dios poderoso y fiel, que está siempre dispuesto a escuchar nuestras oraciones y sostenernos en tiempos de necesidad. Él merece nuestra alabanza y adoración, sin importar las circunstancias que enfrentemos.

Engrandecer a Jehová con nuestras vidas implica reconocer su grandeza y poder en todo momento. Significa confiar en Su dirección y buscar Su voluntad en todo lo que hacemos. Cuando engrandecemos a Jehová, nos rendimos a Su soberanía y reconocemos que Él es nuestro refugio y fortaleza en medio de las tormentas de la vida.

Cuando alabamos a Dios, también estamos declarando Su bondad y fidelidad a otros. Nuestra alabanza se convierte en un testimonio vivo de Su amor y poder transformador en nuestras vidas. Cuando otros nos ven confiar en Dios y glorificar Su nombre, pueden ser inspirados a buscarlo también y encontrar consuelo y esperanza en Él.

Además, la alabanza nos ayuda a mantener una perspectiva correcta en medio de las dificultades. Cuando nos enfocamos en engrandecer a Jehová, nuestras preocupaciones y temores se desvanecen a medida que ponemos nuestra confianza en Él. Nuestra mirada se aleja de los problemas hacia la solución que solo Él puede brindar.

Algunos podrían preguntarse: ¿Cómo puedo engrandecer a Jehová en medio de mis circunstancias actuales? La respuesta está en nuestra actitud y disposición para entregarle nuestras cargas y confiar en Su poder para guiarnos y fortalecernos. Podemos engrandecer a Jehová a través de la oración constante, la lectura de Su Palabra y el cultivo de una relación íntima con Él.

En momentos de dificultad, recordemos el Salmo 34:3 y hagamos eco de las palabras de David: «¡Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre!» En lugar de permitir que nuestras circunstancias nos controlen, elevemos nuestra voz en alabanza y adoración a nuestro Dios todopoderoso.

Hermanos y hermanas, alabemos a Jehová en todo momento, en cada situación y en cada área de nuestras vidas. Al hacerlo, experimentaremos Su paz que sobrepasa todo entendimiento y Su poder transformador en nuestras vidas. Que nuestro testimonio de alabanza y adoración inspire a otros a buscar a Dios y encontrar consuelo y esperanza en Él.

En conclusión, recordemos siempre el Salmo 34:3: «¡Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre!» Hagamos de este versículo nuestro lema diario, elevando nuestra voz en alabanza y adoración a nuestro maravilloso Dios. Engrandecer a Jehová nos llena de fortaleza y nos conecta con Su amor y poder. ¡Que nuestra vida sea un testimonio vivo de Su grandeza y fidelidad!

¡Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre!

Salmo 34:3