Texto Bíblico Para Empezar El Culto
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos congregamos nuevamente para adorar al Señor y rendirle honra y gloria en este tiempo de culto. Damos gracias a Dios por permitirnos estar juntos una vez más, unidos en espíritu y propósito, buscando su presencia y dirección en nuestras vidas.
El inicio de nuestro culto es un momento especial, un momento en el que nos acercamos a Dios con reverencia y gratitud en nuestros corazones. Es un momento en el que buscamos la guía del Espíritu Santo y nos preparamos para adorarle en espíritu y en verdad. Y qué mejor manera de comenzar nuestro tiempo de adoración que con la Palabra de Dios.
La Biblia es la fuente de toda verdad y sabiduría, y es en ella donde encontramos las respuestas a nuestras preguntas, consuelo en tiempos de tribulación, dirección en medio de la incertidumbre y esperanza para nuestras almas sedientas. Por lo tanto, es apropiado que comencemos nuestro culto enfocándonos en la Palabra de Dios.
En el libro de Salmos 95:1-3 leemos: «¡Vengan, cantemos con júbilo a Jehová! ¡Aclamemos con alegría a la roca de nuestra salvación! Lleguémonos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses.»
Estas palabras del salmista nos invitan a venir a la presencia de Dios con alegría y gratitud en nuestros corazones. Nos animan a alabarle con cánticos y a reconocer que Él es el Dios grande, el Rey sobre todos los dioses. Así que, hermanos y hermanas, levantemos nuestras voces y adoremos al Señor con todo nuestro ser.
En este tiempo de culto, recordemos que la adoración no se trata solo de cantar y alabar con nuestros labios, sino que es una actitud del corazón. Es un reconocimiento de la grandeza de Dios y un deseo de entregarnos completamente a Él. La adoración implica humildad, reverencia y gratitud hacia nuestro Creador.
El apóstol Pablo nos exhorta en Filipenses 2:9-11: «Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.»
Estas palabras nos recuerdan que Jesucristo es el nombre sobre todo nombre, y que un día toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Él es el Señor. Qué privilegio y honor es rendirle culto a nuestro Salvador y proclamar su señorío en nuestras vidas.
Hermanos y hermanas, mientras nos preparamos para comenzar nuestro tiempo de adoración, recordemos que este culto no se trata solo de nosotros. No se trata de nuestras necesidades o deseos personales, sino de glorificar a Dios y hacer su voluntad. Es un momento para buscar su dirección, para escuchar su voz y para obedecer sus mandamientos.
Que nuestras voces se eleven en alabanza y adoración, y que nuestros corazones estén abiertos y receptivos a la voz del Espíritu Santo. Que cada palabra que se hable y cada canción que se cante sea para la gloria y honra de nuestro Dios.
Texto Bíblico Para Empezar El Culto:
– Salmos 95:1-3: «¡Vengan, cantemos con júbilo a Jehová! ¡Aclamemos con alegría a la roca de nuestra salvación! Lleguémonos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses.»
Hermanos y hermanas, que este tiempo de culto sea un momento de encuentro con el Dios vivo y verdadero. Que nuestra adoración sea sincera y ferviente, y que nuestras vidas reflejen la gracia y el amor de Jesucristo en todo momento.
Que cada palabra que se hable y cada acción que se realice en este culto sea para la gloria y honra de nuestro Señor. Que nuestras vidas sean transformadas por su presencia y que salgamos de aquí fortalecidos y renovados en nuestro espíritu.
Texto Bíblico Para Empezar El Culto:
– Salmos 95:1-3: «¡Vengan, cantemos con júbilo a Jehová! ¡Aclamemos con alegría a la roca de nuestra salvación! Lleguémonos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses.»
¡Que la paz y el amor de Dios nos acompañen en este culto y en todos los días de nuestras vidas! Que seamos siempre fieles y obedientes a su Palabra, y que nuestro testimonio sea una luz en medio de la oscuridad.
Que nuestros corazones estén siempre dispuestos a adorarle y a seguirle en todo momento. Que nuestras vidas sean un reflejo de su amor y gracia, y que nuestro culto sea aceptable y agradable a sus ojos.
Texto Bíblico Para Empezar El Culto:
– Salmos 95:1-3: «¡Vengan, cantemos con júbilo a Jehová! ¡Aclamemos con alegría a la roca de nuestra salvación! Lleguémonos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses.»
¡Que el Señor nos bendiga y guarde siempre! ¡Amén!