Versículos Sobre Jesús Sana A Los Enfermos
¡Bienvenidos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un mensaje de esperanza y fe, basado en los versículos de la Biblia que nos hablan sobre cómo Jesús sana a los enfermos. En momentos de enfermedad y aflicción, es importante recordar que nuestro Señor Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre, y tiene el poder de sanar nuestra enfermedad tanto física como espiritualmente.
En Mateo 4:23, encontramos un hermoso testimonio de la sanidad que Jesús trae: “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.” Aquí vemos cómo Jesús no solo predicaba el evangelio, sino también sanaba a todos los que estaban enfermos y afligidos. Su poder de sanidad es ilimitado y se extiende a todas las áreas de nuestras vidas.
En Marcos 5:34, una mujer que había padecido de una hemorragia durante muchos años se acerca a Jesús y toca el borde de su manto, creyendo que sería sanada. Jesús le responde: “Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.” Aquí vemos la importancia de la fe en nuestra sanidad. Jesús siempre está dispuesto a sanarnos, pero necesitamos creer en su poder y confiar en él para recibir su sanidad.
En Santiago 5:14-15, se nos instruye a buscar la oración de los ancianos de la iglesia cuando estamos enfermos: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.” Aquí vemos la importancia de la comunidad y la intercesión en momentos de enfermedad. La oración de fe tiene el poder de sanar y traer restauración a nuestras vidas.
En Lucas 6:19, se nos dice que “toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos.” Jesús no solo sanaba a unos pocos, sino que su poder de sanidad estaba disponible para todos. No importa cuán grande o pequeña sea nuestra enfermedad, podemos acercarnos a Jesús y confiar en que él tiene el poder para sanarnos completamente.
Hermanos y hermanas, en tiempos de enfermedad y dolor, no debemos perder la esperanza. Jesús es nuestro sanador y está dispuesto a sanarnos en todas las áreas de nuestras vidas. Podemos acercarnos a él con fe y confianza, sabiendo que su amor y poder son mayores que cualquier enfermedad que podamos enfrentar.
Recuerden, amados hermanos, que Jesús sana a los enfermos. No importa cuál sea la enfermedad o aflicción que estemos enfrentando, podemos confiar en que él tiene el poder para sanarnos y restaurarnos por completo. Acudamos a él en oración y fe, buscando su sanidad y permitiendo que su poder transforme nuestras vidas.
En conclusión, estos versículos sobre cómo Jesús sana a los enfermos nos recuerdan que él es nuestro sanador y que su poder de sanidad está disponible para todos. No importa cuál sea la enfermedad o aflicción que estemos enfrentando, podemos confiar en que él tiene el poder para sanarnos completamente. Acudamos a él con fe y confianza, buscando su sanidad y permitiendo que su amor y poder transformen nuestras vidas.
Versículos Sobre Jesús Sana A Los Enfermos.
¡Que la gracia y el poder sanador de nuestro Señor Jesucristo estén con todos ustedes! Amen.