Jesús Y El Diezmo Versículo: Una Práctica de Fe y Generosidad
¡Bienvenidos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un tema que es de gran importancia en nuestra vida espiritual: Jesús Y El Diezmo Versículo. Esta práctica, mencionada en varias ocasiones en la Biblia, nos invita a ser generosos y confiar en Dios en todas las áreas de nuestra vida, incluyendo nuestras finanzas.
Antes de adentrarnos en el tema, es importante recordar que el diezmo es una ofrenda que representa el 10% de nuestros ingresos. A través del diezmo, demostramos nuestra gratitud a Dios por todas las bendiciones que nos ha dado y reconocemos que todo lo que tenemos proviene de Él. Es una manera práctica de honrar a Dios y ponerlo en primer lugar en nuestras vidas.
En el libro de Malaquías 3:10, encontramos un versículo muy conocido que dice: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde”. Este versículo nos muestra que cuando obedecemos a Dios en el área del diezmo, Él promete bendecirnos abundantemente.
El diezmo no es solo una práctica del Antiguo Testamento, sino que Jesús mismo habló sobre ello en el Nuevo Testamento. En Mateo 23:23, Jesús les dice a los fariseos: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”. Aquí Jesús enfatiza que el diezmo no debe ser una práctica mecánica, sino que debe ir acompañada de una vida justa, llena de misericordia y fe.
Cuando diezmamos, estamos demostrando nuestra confianza en Dios como nuestro proveedor. En Proverbios 3:9-10 leemos: “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto”. Nuestro Dios es un Dios generoso, y cuando le honramos con nuestras finanzas, Él promete bendecirnos abundantemente.
Es importante entender que el diezmo no es una obligación legalista, sino una expresión de nuestro amor y gratitud hacia Dios. En 2 Corintios 9:7 leemos: “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre”. Dios nos ama cuando damos con alegría y generosidad, no por obligación.
Quiero animarles a confiar en Dios y poner a prueba su fidelidad en el área del diezmo. Recuerden que Dios nos promete en Malaquías 3:10 que Él abrirá las ventanas de los cielos y derramará bendiciones sobre nosotros. No solo bendiciones materiales, sino también espirituales y emocionales. Cuando confiamos en Él y le damos lo que le corresponde, Él nos proveerá en todas nuestras necesidades.
Hermanos y hermanas, no olvidemos que el diezmo es una manera práctica de demostrar nuestro amor y gratitud hacia Dios. Es una oportunidad para ponerlo en primer lugar en nuestras vidas y confiar en Él como nuestro proveedor. Que nuestras ofrendas sean siempre un acto de fe y generosidad, sabiendo que Dios es fiel y nos bendecirá abundantemente.
En conclusión, Jesús Y El Diezmo Versículo es una práctica que nos invita a ser generosos y confiar en Dios en todas las áreas de nuestra vida, incluyendo nuestras finanzas. A través del diezmo, honramos a Dios y reconocemos que Él es nuestro proveedor. Que cada uno de nosotros pueda poner en práctica esta enseñanza bíblica y experimentar las bendiciones que Dios tiene preparadas para nosotros.
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