Cita Bíblica: Juan 3:16-17
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo, que la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo estén con todos ustedes!
Hoy, me gustaría compartir con ustedes una de las citas bíblicas más conocidas y poderosas de toda la Escritura: Juan 3:16-17. Esta cita nos revela el amor inmenso y sin igual que Dios tiene por cada uno de nosotros, y nos muestra el camino hacia la salvación y la vida eterna.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16).
Estas palabras nos revelan el corazón de Dios, su amor incondicional y su deseo de que cada uno de nosotros encuentre la salvación a través de Su Hijo Jesucristo. Dios amó tanto al mundo, a cada ser humano, que estuvo dispuesto a entregar a su Hijo amado para que muriera en la cruz por nuestros pecados. Jesús se convirtió en el sacrificio perfecto, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Él pagó el precio por nuestros pecados para que pudiéramos ser reconciliados con Dios y tener vida eterna.
“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él” (Juan 3:17).
A menudo, las personas pueden tener la idea equivocada de que Dios está esperando para juzgar y condenar a la humanidad. Pero esta cita bíblica nos muestra que el propósito de Dios al enviar a su Hijo no era condenar, sino salvar. Dios envió a Jesús para ser nuestro Salvador, para mostrarnos el camino hacia la vida eterna y para reconciliarnos con Él. Jesús no vino a condenar, sino a ofrecer la gracia y el perdón de Dios a todos aquellos que creen en Él.
Hermanos y hermanas, reflexionemos en el inmenso amor de Dios expresado en estas palabras. Él no nos abandonó a nuestro destino, sino que envió a su Hijo para que pudiéramos ser salvos. Dios anhela que cada uno de nosotros tenga una relación personal con Él, que experimentemos su amor y recibamos la vida eterna que solo Él puede dar.
En medio de un mundo lleno de dolor, sufrimiento y pecado, esta cita bíblica nos muestra la esperanza que tenemos en Jesucristo. No importa cuán lejos nos hayamos alejado de Dios, cuán quebrantados o pecadores podamos sentirnos, Su amor y gracia son suficientes para perdonarnos y restaurarnos. Jesús vino a darnos una nueva oportunidad, una oportunidad de experimentar una vida transformada por Su amor y gracia.
Hermanos y hermanas, que estas palabras de Juan 3:16-17 resuenen en nuestros corazones y nos inspiren a vivir en la plenitud del amor de Dios. Que nos motiven a compartir este mensaje de salvación con aquellos que aún no conocen a Cristo, para que ellos también puedan experimentar la gracia y el perdón de Dios.
En conclusión, recordemos siempre estas palabras de la Cita Bíblica Juan 3:16-17: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”.
Que este mensaje de amor, gracia y salvación sea el fundamento de nuestras vidas. Que nos lleve a vivir en una relación íntima con nuestro Salvador Jesucristo y a compartir Su amor con todos aquellos que nos rodean.
¡Que Dios les bendiga abundantemente, amados hermanos y hermanas en Cristo!
Cita Bíblica: Juan 3:16-17