Cita Bíblica Jueves Santo: Juan 13:34-35
Hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos reunimos en el marco del Jueves Santo para reflexionar sobre el amor y la humildad que nuestro Señor Jesucristo nos enseñó en este día tan significativo. Es un momento especial para recordar su ejemplo de servicio y entrega, y cómo podemos aplicarlo en nuestras vidas.
El Jueves Santo marca el inicio del Triduo Pascual, la celebración de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Salvador. Es un día en el que recordamos la última cena que Jesús compartió con sus discípulos antes de ser crucificado. En esta cena, Jesús nos dejó un mandamiento que resume toda su enseñanza: «Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros» (Juan 13:34-35).
Este pasaje bíblico nos muestra el corazón del mensaje de Jesús: el amor. Jesús nos insta a amarnos unos a otros como él nos ha amado. No se trata de un amor superficial o condicional, sino de un amor sacrificial y desinteresado. Jesús nos enseña que el amor es la esencia de su enseñanza y la señal distintiva de aquellos que le siguen.
El Jueves Santo nos invita a reflexionar sobre cómo vivimos este mandamiento en nuestra vida diaria. ¿Amamos a los demás como Jesús nos amó? ¿Estamos dispuestos a servir a los demás sin esperar nada a cambio? El amor que Jesús nos enseña es un amor que trasciende nuestras comodidades y prejuicios, un amor que se entrega sin reservas y que busca el bienestar de los demás.
En este día recordamos también el gesto humilde de Jesús al lavar los pies de sus discípulos. Este acto de servicio nos muestra la humildad de nuestro Señor, que vino a este mundo no para ser servido, sino para servir. Jesús nos enseña que la grandeza no se encuentra en el poder o la posición, sino en la disposición de poner al otro por encima de uno mismo.
En el Jueves Santo, Jesús nos invita a seguir su ejemplo de humildad y servicio. Nos llama a despojarnos de nuestro orgullo y egoísmo, y a buscar el bienestar de los demás. Nos reta a salir de nuestra zona de confort y a estar dispuestos a servir incluso a aquellos que consideramos menos dignos. En este día, Jesús nos muestra que el verdadero amor se manifiesta en la entrega y el servicio desinteresado.
Hermanos y hermanas, en este Jueves Santo recordemos la importancia de vivir el mandamiento de amarnos unos a otros como Jesús nos amó. No se trata de un simple acto de cortesía, sino de una forma de vida que nos identifica como discípulos de Cristo. Que nuestro amor sea un reflejo del amor de Jesús, un amor que no conoce límites ni fronteras.
En este Jueves Santo, renovemos nuestro compromiso de seguir a Jesús, de amar como él nos amó y de servir a los demás con humildad. Que el ejemplo de Jesús nos inspire a vivir una vida de amor y servicio en cada uno de nuestros encuentros diarios. Que nuestro testimonio sea una luz en medio de la oscuridad, y que en todo momento podamos decir con convicción: «En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros» (Juan 13:34-35).
Cita Bíblica Jueves Santo: Juan 13:34-35
En conclusión, hermanos y hermanas, el Jueves Santo es una oportunidad para recordar el amor y la humildad que Jesús nos enseñó en este día tan especial. Nos invita a amarnos unos a otros como él nos amó, a servir con humildad y a vivir una vida marcada por el amor y el servicio desinteresado. Que en cada momento de nuestras vidas podamos reflejar el amor de Jesús y llevar su mensaje de esperanza y redención a aquellos que nos rodean.
Que este Jueves Santo sea un recordatorio constante de nuestro llamado a amar y servir, y que podamos vivir este mandamiento en todas las áreas de nuestra vida. Que nuestro amor sea un testimonio poderoso del amor de Jesús, y que podamos ser instrumentos de su amor y gracia en este mundo necesitado.
Cita Bíblica Jueves Santo: Juan 13:34-35