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¡La calma tras la tormenta! Cita Bíblica revela el poder de la esperanza


Cita Bíblica: «Después de la tormenta viene la calma» (Mateo 8:26).

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

¡La paz del Señor esté con todos ustedes! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que nos recuerda la promesa de Dios de que después de la tormenta, siempre viene la calma. En medio de los desafíos y las pruebas de la vida, es importante recordar que nuestro Dios es fiel y nos sostiene en cada situación.

La vida está llena de tormentas, tanto físicas como espirituales. Nos enfrentamos a dificultades, enfermedades, pérdidas y a veces nos sentimos abrumados por las circunstancias. En esos momentos, es natural sentir miedo, ansiedad e incertidumbre. Pero permítanme recordarles las palabras de Jesús a sus discípulos cuando se encontraban atravesando una tormenta en el mar de Galilea. Él les dijo: «¿Por qué teméis, hombres de poca fe?» (Mateo 8:26).

Cuando las olas amenazaban con hundir la barca, Jesús se levantó y reprendió al viento y al mar, y se produjo una gran calma. Esta historia nos enseña que, aunque las tormentas pueden ser aterradoras, Jesús está siempre con nosotros en medio de ellas. Él tiene el poder de calmar los vientos huracanados de nuestras vidas y traernos paz en medio de la adversidad.

Nuestro amado Salvador nos invita a confiar en Él en cada tormenta que enfrentamos. Él nos dice: «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28). En lugar de preocuparnos y angustiarnos, debemos llevar nuestras cargas a los pies de Jesús y confiar en Su poder para traer calma a nuestras vidas. Él es nuestro refugio y fortaleza, un socorro bien presente en las tribulaciones (Salmo 46:1).

A veces, las tormentas que enfrentamos pueden durar más de lo que quisiéramos. Podemos sentirnos desesperados y preguntarnos cuándo terminarán. Pero recordemos que, aunque la tormenta sea feroz, el Señor es nuestro amparo y fortaleza en tiempos de angustia (Salmo 46:1). Él es nuestro faro en medio de la oscuridad y nos guiará hacia la calma después de la tormenta.

En esos momentos de incertidumbre y angustia, debemos aferrarnos a las promesas de Dios y recordar que Él tiene un plan para nuestras vidas. Él nos dice: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis» (Jeremías 29:11). Aunque no siempre entendamos Sus caminos, podemos confiar en que Él está obrando en nosotros y a través de nosotros para nuestro bien y Su gloria.

Hermanos y hermanas, no importa qué tipo de tormenta estén enfrentando en sus vidas en este momento, les animo a aferrarse a la promesa de que después de la tormenta viene la calma. Confíen en que Jesús está con ustedes en medio de la adversidad y que tiene el poder para traer paz y restauración a sus vidas.

Oren sin cesar, lean Su Palabra y busquen el consuelo en la comunidad de creyentes. Recuerden que «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los contritos de espíritu» (Salmo 34:18). Él nunca nos abandona y siempre está dispuesto a escuchar nuestras oraciones y consolarnos en nuestras aflicciones.

Que esta verdad, Cita Bíblica: «Después de la tormenta viene la calma» (Mateo 8:26), sea un recordatorio constante en nuestras vidas. No importa cuán fuertes sean las tormentas que enfrentemos, nuestro Dios es más grande y más poderoso. Él nos llevará a través de ellas y nos guiará hacia la calma y la paz que solo Él puede dar.

Que la gracia y la paz del Señor Jesucristo les acompañen siempre.

Cita Bíblica: «Después de la tormenta viene la calma» (Mateo 8:26).