Cita Bíblica de Viernes Santo: «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.» (Isaías 53:5, Reina Valera)
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy nos encontramos en un día especial, un día en el que recordamos el sacrificio supremo de nuestro Señor Jesucristo en la cruz. Este viernes santo, conocido también como Viernes de Pasión, es una oportunidad para reflexionar sobre el inmenso amor que Dios nos ha mostrado a través de su Hijo.
El Cita Bíblica de Viernes Santo, tomado del libro de Isaías, nos revela la profecía del sufrimiento que Jesús tendría que soportar en nuestra lugar. Él fue herido, molido y castigado por nuestros pecados, pero a través de su sacrificio, encontramos la redención y la curación de nuestras almas.
Cuando meditamos en la cruz, nos damos cuenta de que el Viernes Santo no es solo un día de tristeza y dolor, sino también de esperanza y victoria. Jesús, el cordero sin mancha, se ofreció a sí mismo como sacrificio perfecto para expiar nuestras culpas y reconciliarnos con Dios. Su sangre derramada nos limpia de todo pecado y nos permite acercarnos al Padre celestial.
En este día, recordamos cómo Jesús soportó el sufrimiento, el abandono y la humillación por amor a nosotros. Él no merecía tal castigo, pero lo aceptó voluntariamente para cumplir con el plan divino de salvación. Su amor incondicional nos muestra cuánto valoramos para Dios y cuánto desea estar en comunión con nosotros.
La cruz nos enseña también el poder del perdón. En medio de su agonía, Jesús oró por aquellos que le estaban crucificando, diciendo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.» (Lucas 23:34, Reina Valera). A través de estas palabras, nos muestra la importancia de perdonar a aquellos que nos han causado dolor y aflicción. Su ejemplo nos inspira a practicar el perdón y a buscar la reconciliación en nuestras relaciones.
En este Viernes Santo, somos llamados a reflexionar sobre nuestra propia relación con Jesús. ¿Estamos dispuestos a llevar nuestra cruz y seguir sus pasos? ¿Estamos dispuestos a negarnos a nosotros mismos y a obedecer la voluntad de Dios en todas las circunstancias? Recordemos las palabras de Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.» (Lucas 9:23, Reina Valera).
El Viernes Santo no es solo un recordatorio de la muerte de Jesús, sino también una invitación a vivir una vida de entrega y sacrificio por amor a Dios y a nuestros semejantes. Es un día para renovar nuestro compromiso de seguir sus enseñanzas y de ser testigos de su amor en el mundo.
Hermanos y hermanas, este Viernes Santo, recordemos la Cita Bíblica de Viernes Santo: «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.» (Isaías 53:5, Reina Valera). Meditemos en el amor inmenso que Dios nos ha mostrado a través de la cruz y permitamos que ese amor transforme nuestras vidas.
Que este Viernes Santo sea un día de profunda reflexión, gratitud y renovación espiritual. Que el sacrificio de Jesús en la cruz nos inspire a vivir vidas dedicadas a honrar y glorificar a nuestro Salvador. Que su amor nos llene de paz y esperanza en medio de cualquier dificultad que enfrentemos.
Que el Cita Bíblica de Viernes Santo esté siempre presente en nuestros corazones y nos recuerde el inmenso amor y la redención que encontramos en Jesucristo. Amén.
Cita Bíblica de Viernes Santo: «Él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.» (Isaías 53:5, Reina Valera)