JESÚS ES CRUCIFICADO – CITA BÍBLICA
¡Saludos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo! Hoy me gustaría compartir con ustedes una poderosa cita bíblica que nos recuerda el inmenso sacrificio de nuestro amado Salvador. Esta cita es de vital importancia para nuestra fe y nos invita a reflexionar sobre el amor infinito que Dios nos tiene. Permítanme presentarles la cita bíblica: Jesús es crucificado.
En Marcos 15:25-26, leemos: «Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron. La inscripción que indicaba la acusación contra él decía: El rey de los judíos». Estas palabras nos transportan a un momento crucial en la historia de la humanidad, cuando nuestro Señor Jesús fue llevado a la cruz para pagar el precio de nuestros pecados.
La crucifixión de Jesús fue un acto de amor y redención. Como creyentes, debemos recordar y meditar sobre este sacrificio supremo, para comprender realmente el alcance de nuestra salvación. Fue en la cruz donde Jesús llevó sobre sí mismo nuestros pecados y nos reconcilió con Dios. En Romanos 5:8, leemos: «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros». ¡Qué hermosa muestra de amor y gracia!
La crucifixión de Jesús también nos enseña importantes lecciones de humildad y obediencia. A pesar de ser el Hijo de Dios, Jesús se sometió voluntariamente a la cruz por amor a nosotros. En Filipenses 2:8, se nos recuerda: «Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz». Jesús nos dio un ejemplo perfecto de entrega total y sumisión a la voluntad de Dios.
Además, la crucifixión de Jesús nos revela la victoria sobre el pecado y la muerte. Aunque la cruz representó un momento de sufrimiento y agonía, fue a través de ella que Jesús nos trajo salvación y vida eterna. En 1 Corintios 15:55-57, leemos: «¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo». ¡Gloria a Dios por su maravillosa victoria sobre el pecado y la muerte!
Hermanos y hermanas, al meditar en la cita bíblica «Jesús es crucificado», somos llamados a reconocer la inmensidad del amor de Dios por nosotros. Su sacrificio en la cruz nos muestra cuánto nos ama y cuán dispuesto está a perdonar nuestros pecados. A través de su muerte y resurrección, podemos tener vida en abundancia y una esperanza eterna.
En momentos de dificultad, recordemos la cruz y el precio que Jesús pagó por nosotros. En tiempos de gozo, demos gracias por su gracia y misericordia. Que nuestra fe en Jesús como el crucificado y resucitado sea el fundamento de nuestras vidas y la fuente de nuestra esperanza.
Amados hermanos y hermanas, que esta cita bíblica, «Jesús es crucificado», resuene en nuestros corazones y nos inspire a vivir en gratitud y adoración al Señor. Que su amor nos transforme y nos motive a compartir las buenas nuevas de salvación con aquellos que nos rodean.
En conclusión, Jesús es crucificado, y esta verdad nos invita a profundizar en nuestra relación con Dios y a vivir en obediencia a su Palabra. Que esta cita bíblica sea una constante recordación de la gracia y el amor sin límites que Dios nos ha mostrado a través de su Hijo Jesucristo. Que su sacrificio nos lleve a vivir una vida de entrega y servicio a Dios y a nuestro prójimo.
¡Que Dios les bendiga abundantemente y les fortalezca en su caminar de fe! Jesús es crucificado. Amén.
Jesús es crucificado, Jesús es crucificado, Jesús es crucificado.