Jesús Es Crucificado Cita Bíblica
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos reunimos para reflexionar sobre un evento fundamental en la historia de la humanidad: la crucifixión de nuestro Señor Jesucristo. Esta cita bíblica, “Jesús Es Crucificado”, nos recuerda el sacrificio supremo de amor que Jesús realizó en la cruz del Calvario para salvarnos de nuestros pecados.
En la Biblia, en el Evangelio según Mateo, capítulo 27, versículo 35, leemos: “Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes”. Estas palabras nos transportan directamente al momento en que Jesús fue clavado en la cruz, rodeado de burlas y desprecio. Pero a pesar del dolor físico y emocional, nuestro Salvador nunca perdió su amor por la humanidad. ¡Qué ejemplo tan poderoso de amor incondicional!
Al leer la cita bíblica “Jesús Es Crucificado”, somos llamados a reflexionar sobre el significado profundo de este acontecimiento. Jesús, el Hijo de Dios, el Santo de Israel, aceptó sufrir y morir en una cruz para cumplir la voluntad del Padre celestial y ofrecernos la reconciliación con Dios. Su muerte en la cruz fue el sacrificio definitivo, el pago completo por nuestros pecados.
Al continuar en el Evangelio según Mateo, capítulo 27, versículo 46, encontramos estas conmovedoras palabras que Jesús pronunció desde la cruz: “Eli, Eli, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. En ese momento, Jesús experimentó la separación temporal del Padre, cargando sobre sí mismo el peso de nuestros pecados. Su grito de angustia revela el alcance del amor y la compasión de nuestro Salvador.
Queridos hermanos y hermanas, al contemplar la cita bíblica “Jesús Es Crucificado”, somos llamados a responder a este acto de amor y sacrificio. Debemos reconocer que nuestros pecados llevaron a Jesús a la cruz, y recibir con gratitud el regalo de la salvación que nos ofrece. Jesús murió por nosotros para que pudiéramos ser reconciliados con Dios y recibir la vida eterna.
En el Evangelio según Juan, capítulo 19, versículo 30, leemos las palabras finales de Jesús en la cruz: “Consumado es”. Estas palabras poderosas nos muestran que Jesús completó la obra de salvación que el Padre le encomendó. Nada más es necesario para nuestra redención, porque Jesús lo ha hecho todo. ¡Qué esperanza y alegría podemos encontrar en esta verdad!
Hermanos y hermanas, en esta cita bíblica “Jesús Es Crucificado”, encontramos el amor más grande y profundo que jamás haya existido. Jesús, el Hijo de Dios, entregó su vida por nosotros, demostrando su amor inmenso y eterno. Su sacrificio nos muestra el camino hacia la vida eterna y nos invita a vivir una vida de amor y gratitud hacia Él.
En conclusión, al meditar sobre la cita bíblica “Jesús Es Crucificado”, recordemos el gran amor y sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. Él dio su vida por nosotros, para que pudiéramos ser redimidos y tener una relación restaurada con Dios. Aceptemos este regalo con humildad y gratitud, viviendo cada día para honrar a nuestro Salvador. Que la cruz de Jesús sea siempre el recordatorio de su amor infinito y nuestra esperanza en la vida eterna.
Jesús Es Crucificado Cita Bíblica.
¡Amén y amén!