Cita Bíblica de la Higuera Estéril
¡Bendiciones, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy, quiero compartir con ustedes una poderosa enseñanza contenida en la Palabra de Dios, específicamente en la Cita Bíblica de la Higuera Estéril. Esta historia tan cautivadora nos muestra la importancia de la fe, la perseverancia y la obediencia en nuestra vida cristiana.
La Cita Bíblica de la Higuera Estéril se encuentra en el libro de Lucas, capítulo 13, versículos 6 al 9, y dice así: «Dijo también esta parábola: Tenía uno una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después».
En esta parábola, Jesús nos presenta una higuera plantada en la viña, que representaría a la humanidad. El dueño de la viña, que es Dios, viene a buscar fruto en ella, pero no lo encuentra. Durante tres años, la higuera no ha dado fruto y el dueño decide cortarla, pues considera que está inutilizando la tierra. Sin embargo, el viñador intercede por ella, pidiendo una última oportunidad.
Esta parábola nos enseña varias lecciones valiosas. En primer lugar, nos muestra que Dios espera que demos fruto en nuestra vida cristiana. Él nos ha dado dones y talentos para ser utilizados en su obra, y espera que los pongamos al servicio de su reino. No podemos quedarnos estériles, sin producir fruto espiritual. Dios anhela ver en nosotros el amor, la bondad, la paciencia y todas las virtudes que reflejen su carácter.
En segundo lugar, la parábola nos enseña que Dios es paciente y misericordioso. A pesar de la falta de fruto en nuestra vida, Él nos da oportunidades para cambiar y arrepentirnos. El viñador intercede por la higuera y le pide al dueño que le dé un año más para trabajarla y abonarla. Esta es una muestra del amor y la paciencia de Dios hacia nosotros. Él nos da tiempo para que nos arrepintamos, nos humillemos delante de Él y busquemos su perdón.
Otra lección importante que podemos extraer de esta parábola es la importancia de la acción y la responsabilidad personal. El viñador se compromete a cavar alrededor de la higuera y abonarla, con la esperanza de que dé fruto. La higuera no puede producir fruto por sí sola, necesita del trabajo y el cuidado del viñador. Así también, nosotros debemos ser diligentes en nuestra relación con Dios, buscando su guía, estudiando su Palabra y siendo obedientes a sus mandamientos. Solo así podremos dar fruto abundante en nuestra vida espiritual.
Queridos hermanos y hermanas, esta Cita Bíblica de la Higuera Estéril nos desafía a examinar nuestra vida cristiana. ¿Estamos dando fruto en nuestra relación con Dios? ¿Estamos siendo diligentes en nuestra búsqueda de su voluntad? Si no estamos produciendo fruto, es tiempo de arrepentirnos y pedir a Dios que nos dé una última oportunidad. Debemos ser conscientes de que el tiempo es limitado, y que debemos aprovecharlo al máximo para glorificar a Dios en todo lo que hacemos.
Recuerden, amados hermanos y hermanas, que Dios desea que seamos fructíferos en su obra. No permitamos que nuestra vida cristiana sea estéril, sino que busquemos crecer en fe, amor y obediencia. Anhelemos dar fruto abundante, sabiendo que nuestra recompensa proviene de Dios y que Él nos dará la fuerza y el poder para hacerlo.
En conclusión, la Cita Bíblica de la Higuera Estéril es un recordatorio poderoso de la importancia de la fe, la perseverancia y la obediencia en nuestra vida cristiana. No permitamos que nuestra vida sea estéril, sino que trabajemos diligentemente para dar fruto abundante en el reino de Dios. Que esta enseñanza nos inspire a buscar la voluntad de Dios y a vivir una vida plena y fructífera para su gloria.
Que el Señor los bendiga y les dé la gracia para ser higuera fructífera en su viña. Amén.
Cita Bíblica de la Higuera Estéril.