Salmo 145:16 – “Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa y alentadora que encontramos en el Salmo 145:16. Este versículo nos revela el carácter amoroso y generoso de nuestro amado Señor. Nos habla de su mano abierta, lista para colmarnos de bendiciones a todos los seres vivientes.
Imaginen por un momento la imagen de una mano abierta, extendida hacia nosotros. ¡Qué hermosa y reconfortante imagen! Es una muestra del amor y la misericordia de nuestro Padre celestial. Una mano que no se cierra, sino que se abre y derrama bendiciones sobre cada uno de nosotros.
En este mundo lleno de dificultades y desafíos, es fácil perder de vista la bondad de Dios. A menudo nos encontramos luchando, sintiéndonos desamparados y agobiados. Sin embargo, el Salmo 145:16 nos recuerda que a pesar de nuestras circunstancias, Dios está dispuesto a bendecirnos abundantemente.
Dios no discrimina, no hace acepción de personas. Su mano abierta está lista para colmar de bendición a TODO ser viviente. No importa quiénes seamos, de dónde venimos o cuáles sean nuestras circunstancias. Dios nos ama y está listo para derramar su gracia y favor sobre nosotros.
Cuando meditamos en este versículo, podemos encontrar consuelo y esperanza. Sabemos que no estamos solos en nuestras luchas y que no hay situación que esté fuera del alcance de la mano amorosa de Dios. Él está con nosotros en cada paso del camino, dispuesto a proveer y bendecirnos abundantemente.
Podemos confiar en que Dios suplirá todas nuestras necesidades. Él conoce nuestras ansiedades y preocupaciones, y está listo para intervenir en nuestras vidas. No importa cuán grande o pequeña sea nuestra necesidad, Dios tiene el poder y la voluntad de suplirla.
¡Qué gran alivio es saber que tenemos a un Dios que es abundante en su provisión! Él no solo nos da lo que necesitamos, sino que también nos bendice con más de lo que podríamos imaginar. Su generosidad supera nuestras expectativas y nos llena de gratitud y asombro.
Amados hermanos y hermanas, les animo a confiar en el poder y la fidelidad de nuestro Dios. No importa cuán difícil sea tu situación, recuerda que Dios tiene una mano abierta, lista para bendecirte. No te desanimes ni pierdas la esperanza, porque Dios está contigo.
Permítele hoy entrar en tu vida y colmarla de bendiciones. Abre tu corazón a su amor y misericordia, y experimenta la plenitud de su provisión. No importa cuán oscuro parezca el camino, Dios está allí para guiarte y sostener tu mano.
Que el Salmo 145:16 sea un recordatorio constante de la bondad y generosidad de nuestro amado Señor. Que nos inspire a confiar en él en todo momento y a vivir en la expectativa de sus bendiciones.
“Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.”
Amén.
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Salmo 145:16 – “Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
En este momento final de nuestro artículo, quiero recordarles una vez más la hermosa promesa que encontramos en el Salmo 145:16. Es un recordatorio de la provisión y el favor de Dios, y nos anima a confiar en su mano abierta.
Dios está dispuesto a derramar bendiciones sobre cada ser viviente. No importa quiénes seamos o cuáles sean nuestras circunstancias, su amor y generosidad son inagotables. Podemos confiar en que él suplirá todas nuestras necesidades y nos bendecirá abundantemente.
Así que, hermanos y hermanas, no importa cuánto te sientas desanimado o abrumado, recuerda la promesa de Dios en el Salmo 145:16. Mantén tu fe en él y vive en la expectativa de sus bendiciones. Él está contigo en cada paso del camino y su mano abierta está lista para colmarte de bendición.
Que esta verdad poderosa y alentadora nos acompañe siempre y nos inspire a vivir en la plenitud de las bendiciones de Dios.
“Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.”
Amén.