Proverbios 28:16 – “Un príncipe falto de entendimiento oprime a muchos; pero el que aborrece la avaricia prolongará sus días.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa verdad que se encuentra en la Palabra de Dios. En Proverbios 28:16, leemos acerca de la diferencia entre un líder insensato y uno sabio. Este versículo nos enseña que un príncipe o líder que carece de entendimiento oprime a muchos, pero aquel que aborrece la avaricia prolongará sus días.
En nuestra sociedad actual, es común ver a personas en posiciones de poder que se aprovechan de aquellos a su cargo. Lamentablemente, muchos líderes están más interesados en su propio beneficio que en el bienestar de aquellos a los que sirven. Sin embargo, la Palabra de Dios nos insta a seguir un camino diferente.
Como cristianos, debemos esforzarnos por ser líderes sabios y compasivos. No debemos buscar el enriquecimiento personal a expensas de los demás, sino que debemos aborrecer la avaricia y poner en práctica la justicia y la equidad. Jesús mismo nos enseñó en Lucas 12:15: “Porque aun cuando uno está en la abundancia, su vida no consiste en sus bienes”.
Cuando nos aferramos a la avaricia, nos volvemos egoístas y ciegos a las necesidades de los demás. En lugar de utilizar nuestra posición para oprimir y explotar a otros, debemos ser ejemplo de amor y generosidad. No hay mayor satisfacción que la de ayudar a los demás y compartir lo que tenemos con aquellos que lo necesitan.
Queridos hermanos y hermanas, al aborrecer la avaricia y buscar la justicia, no solo estaremos siguiendo los mandamientos de Dios, sino que también estaremos prolongando nuestros días. Dios honra a aquellos que se dedican a hacer el bien y a servir a los demás. En Mateo 19:29, Jesús nos asegura: “Y todo aquel que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna”.
Cuando nos preocupamos por los demás y actuamos con justicia y compasión, estamos sembrando semillas de bendición en nuestras vidas. Dios promete recompensarnos abundantemente y prolongar nuestros días. Nuestra vida adquiere un propósito mayor cuando nos convertimos en instrumentos de amor y generosidad.
Por lo tanto, hoy los animo a reflexionar sobre su papel como líderes en sus hogares, trabajos y comunidades. ¿Están aborreciendo la avaricia y buscando la justicia? ¿Están utilizando su posición para oprimir o para bendecir? Recuerden que Dios nos ha llamado a ser luz en medio de la oscuridad y a marcar la diferencia en este mundo.
Hermanos y hermanas, recordemos siempre las palabras de Proverbios 28:16: “Un príncipe falto de entendimiento oprime a muchos; pero el que aborrece la avaricia prolongará sus días”. Seamos líderes sabios y compasivos, siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo. Que nuestras acciones reflejen el amor y la justicia de Dios, y así podremos experimentar la bendición y la vida abundante que Él nos ha prometido.
En conclusión, aborrezcamos la avaricia y busquemos la justicia en todas nuestras interacciones y decisiones. No olvidemos que Dios honra a aquellos que dedican sus vidas a servir a los demás. Sigamos el ejemplo de Jesús, quien vino a este mundo no para ser servido, sino para servir. Así, prolongaremos nuestros días y dejaremos un legado de amor y bendición. ¡Que Dios los guarde y los bendiga siempre!
Proverbios 28:16 – “Un príncipe falto de entendimiento oprime a muchos; pero el que aborrece la avaricia prolongará sus días.”