Salmo 18:25: “Con el benigno te mostrarás benigno; y recto, con el hombre sincero te mostrarás recto.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Es un honor y una bendición poder estar aquí hoy para compartir con ustedes una palabra de aliento y esperanza basada en el Salmo 18:25. Este versículo nos revela la naturaleza de Dios y cómo se relaciona con nosotros, sus hijos amados.
En este Salmo, el rey David expresa su gratitud y alabanza a Dios por su protección y liberación de sus enemigos. David reconoció que Dios no solo era poderoso y justo, sino que también era benigno y recto con aquellos que eran sinceros en su corazón.
La primera parte del versículo nos dice: “Con el benigno te mostrarás benigno”. Esto nos enseña que Dios es un Dios de amor y bondad. Él es compasivo y misericordioso, extendiendo su gracia y favor hacia aquellos que se acercan a Él con humildad y sinceridad. Cuando buscamos a Dios con un corazón puro y sincero, podemos experimentar su amor incondicional y su bendición en nuestra vida.
Asimismo, el Salmo 18:25 nos dice que Dios es recto con el hombre sincero. Esto significa que Dios es justo y fiel en todas sus acciones. Él trata a cada persona de acuerdo con su sinceridad y rectitud. Cuando vivimos con integridad delante de Dios y de los demás, podemos confiar en que Él nos guiará por el camino correcto y nos bendecirá abundantemente.
Queridos hermanos y hermanas, es importante recordar que nuestra relación con Dios es bidireccional. Así como Dios se muestra benigno y recto con nosotros, también debemos reflejar esas cualidades en nuestra vida diaria. Debemos amar a nuestro prójimo, perdonar a quienes nos ofenden y vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios.
Cuando vivimos de manera sincera y recta, abriendo nuestro corazón a Dios y a los demás, podemos experimentar la plenitud de su amor y gracia en nuestra vida. Dios nos bendice y nos usa como instrumentos de bendición para aquellos que nos rodean.
En este mundo lleno de adversidades y desafíos, es reconfortante saber que tenemos un Dios que se muestra benigno y recto con nosotros. No importa cuán difíciles sean nuestras circunstancias, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos ayudará a superar cualquier obstáculo.
Queridos hermanos y hermanas, los animo a que mediten en el Salmo 18:25 y permitan que sus palabras penetren en su corazón. Busquen a Dios con sinceridad y rectitud, confiando en que Él les mostrará su amor y les guiará por el camino correcto.
En conclusión, el Salmo 18:25 nos recuerda que Dios es un Dios benigno y recto. Él se muestra compasivo y misericordioso con aquellos que le buscan sinceramente, y es justo y fiel en todas sus acciones. Si buscamos a Dios con un corazón puro y vivimos de acuerdo con su voluntad, podemos experimentar su amor y bendición en nuestra vida. Que estas palabras nos inspiren a vivir una vida de integridad y a confiar en el amor inagotable de nuestro amado Padre celestial.
Salmo 18:25: “Con el benigno te mostrarás benigno; y recto, con el hombre sincero te mostrarás recto.”
Que la paz y el amor de Dios les acompañen siempre.
Amén.
Salmo 18:25: “Con el benigno te mostrarás benigno; y recto, con el hombre sincero te mostrarás recto.”