Cita Bíblica De Los Padres De La Virgen María
¡Saludos, mis amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una cita bíblica muy especial, la cual nos revela una parte importante de la vida de la Virgen María. Esta cita se encuentra en el libro de Lucas, capítulo 1, versículos 5 al 7. Permítanme leerla para ustedes en la versión Reina Valera de la Biblia:
«Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.»
Estos versículos nos presentan a los padres de la Virgen María, Zacarías y Elisabet. Nos muestran cómo vivían una vida justa y obediente a Dios, a pesar de enfrentar desafíos y dificultades. Aunque Elisabet era estéril y ambos eran de edad avanzada, ellos no perdieron la fe ni dejaron de vivir en obediencia al Señor.
Esta historia nos enseña una valiosa lección: Dios obra de maneras sorprendentes y maravillosas en nuestras vidas, incluso en situaciones que parecen imposibles. A veces, como Zacarías y Elisabet, enfrentamos obstáculos y circunstancias que nos hacen dudar de la fidelidad de Dios. Pero debemos recordar que Él es el Dios todopoderoso, aquel que puede hacer posible lo imposible.
En el caso de Zacarías y Elisabet, Dios tenía un propósito especial para ellos. Continuemos leyendo en Lucas 1:8-9:
«Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte, según la costumbre del sacerdocio, entrar en el templo del Señor para quemar incienso.»
En este pasaje, vemos cómo Zacarías fue escogido por sorteo para entrar en el templo y quemar incienso. Esto era un privilegio y una responsabilidad muy grande. Durante este momento sagrado, un ángel del Señor se le apareció y le anunció que su oración había sido escuchada, y que su esposa Elisabet daría a luz a un hijo.
Imaginen la sorpresa y la alegría que Zacarías y Elisabet debieron experimentar al recibir esta noticia. Después de tantos años de oración y esperanza, finalmente recibirían el regalo más valioso: un hijo. Pero no cualquier hijo, sino aquel que sería el precursor del Mesías, Juan el Bautista.
La historia de los padres de la Virgen María nos muestra que Dios cumple sus promesas en su tiempo perfecto. Aunque a veces nos parece que nuestras oraciones no son respondidas, debemos confiar en el plan divino y en la fidelidad de Dios. Él sabe lo que es mejor para nosotros y tiene un propósito trascendental en cada situación que enfrentamos.
Mis amados hermanos y hermanas, ¿cuántas veces hemos sentido que nuestras oraciones no son escuchadas? ¿Cuántas veces hemos dudado del poder de Dios para transformar nuestras circunstancias? Hoy, a través de la historia de los padres de la Virgen María, somos recordados de que Dios siempre está obrando en nuestras vidas, incluso cuando no podemos verlo.
Así que los animo a perseverar en la fe y a confiar en el Señor en todo momento. No importa cuán imposible o difícil parezca la situación, Él tiene el control y está obrando en nuestras vidas para nuestro bien. Sigamos el ejemplo de Zacarías y Elisabet, viviendo una vida justa y obediente a Dios, confiando en su fidelidad y esperando en sus promesas.
En conclusión, la cita bíblica de los padres de la Virgen María nos enseña que Dios puede hacer posible lo imposible en nuestras vidas. Aunque enfrentemos desafíos y circunstancias difíciles, debemos confiar en su plan perfecto y en su fidelidad. Sigamos el ejemplo de Zacarías y Elisabet, viviendo una vida justa y obediente a Dios, esperando en sus promesas y confiando en su poder transformador.
Que esta historia nos inspire a creer en el poder de Dios y a confiar en su plan divino para nuestras vidas. Que podamos recordar siempre que Él está obrando en cada situación que enfrentamos, y que su amor y fidelidad nunca nos abandonarán.
Cita Bíblica De Los Padres De La Virgen María: Lucas 1:5-7
¡Dios les bendiga abundantemente!