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La impactante historia de la Cita Bíblica del Sacrificio de Isaac


Cita Bíblica Del Sacrificio De Isaac

Génesis 22:1-2 (Reina Valera)

«Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.»

Hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la poderosa historia de la Cita Bíblica del Sacrificio de Isaac. Esta historia nos enseña valiosas lecciones sobre la obediencia a Dios, la fe inquebrantable y la provisión divina.

Imagínense por un momento a Abraham, un hombre fiel a Dios, quien había sido bendecido con un hijo en su vejez. Isaac era el hijo de la promesa, el hijo amado de Abraham y Sara. Sin embargo, en medio de esta bendición, Dios puso a prueba la fe de Abraham.

Dios le pidió a Abraham que tomara a su hijo Isaac y lo ofreciera como sacrificio en el monte Moriah. Esta solicitud puede parecer desconcertante y dolorosa para nosotros, pero Abraham no dudó en obedecer. Él confiaba plenamente en Dios y sabía que, aunque no entendiera el propósito, Dios siempre tenía un plan perfecto.

Abraham y su hijo Isaac se dirigieron al monte Moriah. A medida que se acercaban al lugar del sacrificio, Isaac notó que faltaba algo. Él preguntó a su padre: «Aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?» (Génesis 22:7). La respuesta de Abraham es un ejemplo de fe y esperanza: «Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío» (Génesis 22:8).

Cuando llegaron al lugar designado, Abraham construyó un altar y colocó la leña sobre él. Luego, ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre la leña. En ese momento, Abraham extendió su mano con el cuchillo para sacrificar a su hijo, pero el ángel del Señor lo detuvo. El ángel dijo: «No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios» (Génesis 22:12).

En ese instante, Abraham levantó la vista y vio un carnero atrapado en un matorral cercano. Tomó el carnero y lo ofreció como sacrificio en lugar de su hijo. En reconocimiento a la obediencia y fe de Abraham, Dios proclamó su bendición sobre él y su descendencia.

Esta historia nos enseña que Dios siempre proveerá. Abraham creyó en la provisión divina incluso en medio de circunstancias aparentemente imposibles. Él confió en que Dios tenía un plan y nunca dejó de confiar en Él. Del mismo modo, debemos aprender a confiar en Dios incluso cuando enfrentamos pruebas y desafíos en nuestra vida. Él es nuestro proveedor y nos guiará en todo momento.

Además, esta historia nos habla de la importancia de la obediencia a Dios. Abraham no dudó ni se resistió cuando Dios le pidió que sacrificara a su hijo. Él obedeció de inmediato, a pesar de las dificultades emocionales y la falta de comprensión. Su obediencia fue recompensada con la gracia y provisión de Dios. Debemos aprender a obedecer a Dios sin cuestionar, sabiendo que Él siempre tiene el control y su voluntad es perfecta.

En conclusión, la Cita Bíblica del Sacrificio de Isaac nos muestra la fe inquebrantable de Abraham, su obediencia a Dios y la provisión divina en medio de las pruebas. Esta historia nos desafía a confiar en Dios en todo momento, sin importar las circunstancias, y a obedecer su voluntad sin cuestionar. Que esta historia nos inspire a caminar en fe, sabiendo que Dios siempre proveerá y nos guiará en nuestro camino.

Recuerden hermanos y hermanas, «Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.» (Génesis 22:1-2)