Texto Bíblico: La Mies Es Mucha Y Los Obreros Pocos
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy me gustaría compartir con ustedes una palabra inspiradora que se encuentra en el evangelio según Mateo. El Texto Bíblico que nos acompaña en este momento es un recordatorio poderoso y desafiante para todos nosotros. La mies es mucha y los obreros pocos, pero aún así, somos llamados a la gran tarea de llevar el mensaje del evangelio al mundo.
En Mateo 9:37-38, Jesús nos dice: «La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies». Estas palabras de nuestro Señor Jesucristo son una llamada a la acción, una invitación a unirnos en oración y a ser parte del plan de Dios para la expansión de su reino aquí en la tierra.
Cuando Jesús habla de la mies, se refiere a las almas que necesitan ser salvadas. El mundo está lleno de personas que están perdidas, que necesitan escuchar el mensaje de salvación que solo se encuentra en Cristo Jesús. La mies es mucha, hay millones de personas que necesitan ser alcanzadas con el amor de Dios. Sin embargo, Jesús también nos recuerda que los obreros son pocos. Hay una gran necesidad de hombres y mujeres valientes que se levanten y compartan el evangelio con valentía y apasionadamente.
Como cristianos, somos llamados a ser obreros en la mies del Señor. No podemos quedarnos en nuestras comodidades y esperar a que otros hagan el trabajo. Debemos ser valientes y responder al llamado de Dios para llevar el mensaje de salvación a todos los rincones de la tierra. Dios nos ha dado la gran responsabilidad y privilegio de ser portadores de su amor y gracia.
Pero, ¿cómo podemos responder a esta llamada? En primer lugar, debemos unirnos en oración. Jesús nos insta a rogar al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. La oración es la herramienta más poderosa que tenemos como creyentes. A través de la oración, podemos interceder por aquellos que todavía no conocen a Cristo y pedirle a Dios que levante obreros valientes y apasionados para llevar su mensaje al mundo.
Además de la oración, también debemos estar dispuestos a ser usados por Dios. A menudo, nos preocupamos por nuestras propias limitaciones y pensamos que no somos lo suficientemente capacitados o talentosos para hacer la obra de Dios. Pero Dios no busca personas perfectas, sino corazones dispuestos. Él puede usar a cualquiera que esté dispuesto a dar un paso de fe y confiar en su poder y dirección.
No importa cuál sea tu posición o habilidades, Dios quiere usarte para su gloria. Tal vez eres un estudiante, un ama de casa, un trabajador o un líder en la Iglesia; no importa, Dios tiene un propósito y un llamado específico para ti en su obra. No subestimes el poder de tu testimonio personal y tu capacidad para influir en aquellos que te rodean.
Hermanos y hermanas, tenemos una gran tarea por delante. La mies es mucha y los obreros pocos, pero tenemos la promesa de que no estamos solos. Jesús está con nosotros y nos capacita para hacer su obra. Hoy, te animo a que te levantes y respondas al llamado de Dios. No te conformes con ser un espectador pasivo, sino sé un obrero valiente y apasionado en la mies del Señor.
En conclusión, recordemos siempre el Texto Bíblico: La Mies Es Mucha Y Los Obreros Pocos. Es un recordatorio constante de nuestra responsabilidad como cristianos de llevar el mensaje del evangelio al mundo. Unámonos en oración, pongámonos a disposición de Dios y confiemos en su poder y dirección. Juntos, podemos marcar la diferencia y ver vidas transformadas por el amor de Dios. ¡Que Dios les bendiga!
Texto Bíblico: La Mies Es Mucha Y Los Obreros Pocos.