Cita Biblica La Oveja Perdida
En la Biblia encontramos una hermosa historia que nos habla del amor y la misericordia de Dios. Es la historia de la oveja perdida, una parábola contada por Jesús para enseñarnos importantes lecciones espirituales. Esta historia se encuentra en el Evangelio de Lucas, capítulo 15, versículos 3 al 7, en la versión Reina Valera de la Biblia.
La parábola comienza con Jesús contando a sus seguidores sobre un pastor que tenía cien ovejas. Pero una de ellas se había perdido. El pastor, preocupado por la oveja perdida, deja a las noventa y nueve en el campo y sale en busca de ella. No se detiene hasta encontrarla y, al encontrarla, la carga sobre sus hombros con gran regocijo. Al llegar a casa, llama a sus amigos y vecinos y les dice: «Gozaos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido» (Lucas 15:6).
Esta parábola nos enseña grandes verdades sobre el amor de Dios hacia nosotros. En primer lugar, Dios no es indiferente a nuestras vidas. Así como el pastor no se conformó con tener noventa y nueve ovejas, Dios no se conforma con tener a muchos, Él se preocupa por cada uno de nosotros de manera individual. No importa cuántas personas haya en el mundo, Dios nos conoce por nuestro nombre y nos busca cuando nos alejamos de Él.
Además, esta historia revela el deseo de Dios de restaurarnos y perdonarnos. La oveja perdida representa a aquellos que se han apartado de Dios, que han pecado y se han alejado de Su camino. Pero el pastor no la abandona ni la da por perdida, sino que se esfuerza en encontrarla y llevarla de vuelta al redil. De la misma manera, Dios está dispuesto a perdonarnos y recibirnos de vuelta en Su amoroso abrazo, sin importar cuán lejos hayamos llegado.
Esta parábola también nos muestra el gozo que hay en el cielo cuando una persona se arrepiente y vuelve a Dios. Jesús dice: «Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento» (Lucas 15:7). Dios se regocija cuando volvemos a Él, cuando dejamos atrás nuestro pasado y nos acercamos a Su amor y perdón. No importa cuán grande sea nuestro pecado, el amor y la misericordia de Dios siempre están dispuestos a recibirnos y transformarnos.
En conclusión, la parábola de la oveja perdida es una poderosa lección sobre el amor y la misericordia de Dios. Él no se olvida de nosotros, nos busca y nos restaura cuando nos hemos alejado. Su deseo es que vivamos en comunión con Él y experimentemos la alegría de Su presencia. No importa cuánto hayamos pecado o cuán lejos nos hayamos alejado, Dios nos ama y está dispuesto a perdonarnos. Así que, si te has sentido perdido, alejado de Dios o atrapado en el pecado, recuerda la historia de la oveja perdida y vuelve a los brazos amorosos de tu Padre celestial.
Que esta historia nos inspire a buscar a aquellos que se han perdido, a compartir el amor y la misericordia de Dios con aquellos que necesitan escucharlo. Que seamos instrumentos de Su gracia y que, al igual que el pastor, nos alegremos cuando una oveja perdida sea encontrada y restaurada.
Cita Biblica La Oveja Perdida
En la parábola de la oveja perdida, Jesús nos muestra el amor y la misericordia de Dios. Nos enseña que no importa cuán lejos nos hayamos alejado, Él siempre está dispuesto a buscarnos y perdonarnos. Que esta historia nos inspire a vivir en comunión con Dios y a compartir Su amor con aquellos que se han perdido. No importa cuántas ovejas haya en el redil, cada una de ellas es valiosa y amada por el Buen Pastor.
Cita Biblica La Oveja Perdida