Cita Bíblica de la Pasión de Cristo: Mateo 26:36-46
La Pasión de Cristo es uno de los momentos más cruciales en la historia de la humanidad. Es un evento que no solo marcó la vida de Jesús, sino que también cambió nuestras vidas para siempre. Es un recordatorio del sacrificio supremo que Jesús hizo por todos nosotros en la cruz.
En el evangelio de Mateo, encontramos una cita bíblica que nos muestra un vistazo de la angustia que Jesús experimentó en el huerto de Getsemaní antes de su arresto y crucifixión. En Mateo 26:36-46, leemos:
«Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad. Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. Y dejándolos, se fue otra vez, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad; he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.»
Estas palabras nos revelan la profunda agonía que Jesús enfrentó en ese momento. A pesar de su angustia y tristeza, Jesús se sometió a la voluntad del Padre, reconociendo que su propósito era mucho más grande que su propia comodidad o deseo de evitar el sufrimiento.
En medio de su dolor y lucha interna, Jesús nos enseña una lección invaluable: la importancia de la oración y la sumisión a la voluntad de Dios. A pesar de su humanidad, Jesús eligió confiar en el plan divino y buscar fortaleza y consuelo a través de la oración.
En nuestra propia vida, también podemos enfrentar momentos de angustia y dolor. Podemos sentirnos abrumados por las circunstancias y la incertidumbre. Sin embargo, al igual que Jesús, podemos encontrar consuelo y fortaleza a través de la oración y la confianza en la voluntad de Dios.
La cita bíblica de la Pasión de Cristo también nos muestra el amor inmenso que Jesús tenía por la humanidad. A pesar de saber el sufrimiento que le esperaba, Jesús decidió seguir adelante por amor a nosotros. Su sacrificio fue el mayor acto de amor que el mundo haya conocido.
Al recordar la Pasión de Cristo, se nos recuerda el amor incondicional de Dios hacia nosotros. Nos desafía a amar a los demás de la misma manera, a sacrificar nuestros propios deseos y comodidades por el bien de los demás.
En conclusión, la cita bíblica de la Pasión de Cristo en Mateo 26:36-46 nos muestra la profundidad del sufrimiento y la agonía que Jesús enfrentó en el huerto de Getsemaní. Nos enseña la importancia de la oración y la sumisión a la voluntad de Dios en momentos de angustia. También nos recuerda el amor inmenso de Jesús hacia la humanidad y nos desafía a amar a los demás de la misma manera. Que esta cita bíblica nos inspire a vivir una vida de fe, amor y entrega total a Dios.
Cita Bíblica de la Pasión de Cristo: Mateo 26:36-46
Cita Bíblica de la Pasión de Cristo: Mateo 26:36-46