Cita Bíblica Mateo 16:18-19
«Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.» (Mateo 16:18-19, Reina Valera)
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo, la Palabra de Dios nos trae hoy un mensaje de esperanza y fortaleza! En Mateo 16:18-19, Jesús le dice a Pedro que él es la roca sobre la cual edificará su iglesia, y le entrega las llaves del reino de los cielos. Estas palabras de nuestro Señor Jesucristo son una fuente de inspiración y nos revelan verdades profundas sobre el propósito de Dios para nuestras vidas y para su iglesia.
En primer lugar, Jesús declara que Pedro es la roca sobre la cual edificará su iglesia. Esta declaración tiene un significado poderoso y trascendental. Pedro, como uno de los discípulos más cercanos a Jesús, fue elegido para ser un fundamento sólido en la expansión del reino de Dios en la tierra. Así como una roca es firme y estable, Pedro fue llamado a ser una base segura para la fe y el testimonio de la iglesia. Y nosotros, como seguidores de Cristo, somos parte de esta iglesia edificada sobre la roca de la fe en Jesús.
La iglesia de Cristo no es una institución humana, sino una obra divina. Jesús promete que las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Esto significa que ninguna fuerza del mal, ninguna estrategia del enemigo, ninguna persecución ni dificultad podrán derribar la iglesia de Dios. La iglesia, en su esencia, es invencible porque Jesús es su fundamento y él tiene todo el poder y la autoridad sobre el cielo y la tierra.
Además, Jesús entrega a Pedro las llaves del reino de los cielos. Las llaves simbolizan autoridad y acceso. Pedro, como representante de la iglesia, recibió la autoridad para atar y desatar en el cielo y en la tierra. Esto implica que, a través de la fe en Cristo, tenemos el poder de influir en el reino de los cielos y en la tierra. Tenemos la capacidad de orar, de declarar la Palabra de Dios, de ministrar a otros, de ser instrumentos de bendición y de liberación. Tenemos acceso al poder y a las bendiciones del reino de los cielos.
Hermanos y hermanas, estas palabras de Jesús son una invitación a tomar nuestra posición como miembros de su iglesia. Somos llamados a ser rocas firmes, fundamentos sólidos en la fe, en la esperanza y en el amor de Cristo. Somos llamados a permanecer inquebrantables ante las adversidades y a proclamar la victoria de Jesús sobre todo poder del enemigo. Somos llamados a usar las llaves del reino de los cielos para abrir puertas de bendición, sanidad, liberación y salvación.
En tiempos de incertidumbre y desafíos, recordemos que Jesús nos ha equipado con todo lo necesario para cumplir el propósito de Dios. No estamos solos, él está con nosotros. Él ha edificado su iglesia sobre la roca de la fe en él mismo y nos ha entregado las llaves del reino de los cielos. ¡Qué privilegio y responsabilidad tan grande!
Hermanos y hermanas, seamos iglesia viva y activa. Seamos rocas firmes, fundados en la fe en Jesús, y usemos las llaves que nos ha entregado para abrir puertas de bendición en nuestra vida y en la vida de aquellos que nos rodean. Oremos, declaremos la Palabra de Dios con fe y amor, y seamos agentes de cambio en este mundo. Que el nombre de Jesús sea exaltado y que su reino sea establecido en cada área de nuestras vidas y de nuestra sociedad.
En conclusión, la cita bíblica Mateo 16:18-19 es un recordatorio poderoso de que somos parte de la iglesia edificada por Jesús sobre la roca de la fe. Tenemos la promesa de que las puertas del Hades no prevalecerán contra ella y hemos recibido las llaves del reino de los cielos. Permítanos vivir en la plenitud de esta verdad y ser instrumentos de bendición y transformación en este mundo. ¡Gloria a Dios por su iglesia y por las bendiciones que derrama sobre nosotros!
Cita Bíblica Mateo 16:18-19
«Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.» (Mateo 16:18-19, Reina Valera)