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La Promesa de Salmos 145:14: Dios Sostiene a los Caídos


Salmos 145:14 (RVR1960) proclama: «Jehová guarda a todos los que le aman; mas destruirá a todos los impíos.» Esta poderosa declaración de la Palabra de Dios nos invita a reflexionar sobre el cuidado y la protección divina que recibimos cuando amamos al Señor. En este artículo, exploraremos cómo podemos experimentar este amor y protección en nuestras vidas diarias.

Dios es nuestro fiel guardián, siempre presente y atento a nuestras necesidades. Él nos conoce íntimamente y está dispuesto a protegernos de todo mal. Cuando amamos al Señor, reconocemos su autoridad en nuestras vidas y buscamos su voluntad en todo lo que hacemos. Este amor genuino nos conecta directamente con el corazón de Dios, y en respuesta, él nos guarda y nos protege.

En nuestra sociedad actual, a menudo nos enfrentamos a diversos desafíos y dificultades: problemas familiares, enfermedades, conflictos laborales o financieros, entre otros. Sin embargo, cuando confiamos en Dios y amamos su camino, podemos estar seguros de que él nos cuidará y nos sostendrá en medio de las tormentas. Nuestra fe en su poder y amor incondicional nos da la fortaleza para enfrentar cualquier adversidad.

El salmista también nos advierte que Dios destruirá a los impíos. Esto no significa que debemos alegrarnos por el castigo de los malvados, sino que nos recuerda que Dios es un Dios justo y que finalmente hará justicia. A veces, es difícil entender por qué los malvados parecen prosperar, mientras que los justos sufren. Sin embargo, debemos confiar en que Dios tiene el control y que al final, su justicia prevalecerá.

A lo largo de la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de cómo Dios protegió a su pueblo. Desde el arca de Noé hasta la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto, vemos cómo Dios siempre estuvo presente para cuidar y rescatar a aquellos que le amaban. Estas historias son un recordatorio de que el mismo Dios todopoderoso que obró en el pasado sigue obrando hoy en día.

Cuando enfrentemos dificultades, debemos recordar que Dios está con nosotros. Podemos buscar consuelo en su Palabra y orar confiados, sabiendo que él nos guarda en todo momento. No importa cuán grande sea el problema que enfrentemos, Dios es más grande y está dispuesto a intervenir en nuestras vidas.

Amar al Señor implica obedecer sus mandamientos y vivir según su voluntad. Cuando hemos entregado nuestros corazones a Cristo, podemos confiar en que él nos guiará por el camino correcto. A veces, esto puede implicar decisiones difíciles o sacrificar nuestros propios deseos, pero el resultado final siempre será un mayor crecimiento espiritual y una vida abundante en Cristo.

Así que, hoy te animo a reflexionar sobre el amor y la protección que Dios te ofrece. Reconoce su autoridad en tu vida y busca amarle con todo tu ser. Confía en que él te cuidará en todas las circunstancias y que su justicia prevalecerá. No importa lo que enfrentes, recuerda siempre las palabras del salmista en Salmos 145:14 (RVR1960): «Jehová guarda a todos los que le aman; mas destruirá a todos los impíos.»

Que esta verdad sea un recordatorio constante de la fidelidad y el amor de nuestro Dios en tu vida. Ama al Señor, confía en su protección y vive en obediencia a su voluntad. Él es tu guardián fiel y siempre estará contigo. ¡Amar al Señor es el camino hacia la verdadera paz y seguridad!

Salmos 145:14 (RVR1960) – «Jehová guarda a todos los que le aman; mas destruirá a todos los impíos.»