Salmos 84:10 – “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.”
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes una verdad poderosa y motivadora que se encuentra en el Salmo 84:10. Este versículo nos recuerda la importancia de estar cerca de Dios y de buscar su presencia en nuestro diario vivir.
En este mundo tan agitado y lleno de distracciones, es fácil perder de vista lo que es realmente esencial en nuestra vida espiritual. A menudo nos dejamos llevar por las preocupaciones y las ocupaciones de la vida diaria, olvidándonos de que lo más importante es buscar a Dios y su presencia en todo momento.
El Salmo 84:10 nos enseña que un solo día en la casa de Dios es mejor que mil días en cualquier otro lugar. Esto significa que la presencia de Dios es tan poderosa y transformadora que un solo encuentro con Él puede cambiar nuestra vida por completo. No importa cuánto tiempo pasemos en otros lugares o en otras actividades, nada se compara a la experiencia de estar en la presencia de Dios.
Imagínense estar en la puerta de la casa de Dios, sintiendo su presencia y su amor en todo momento. ¿No es eso lo que todos anhelamos en lo más profundo de nuestro ser? Nada puede llenar ese vacío en nuestro corazón como la presencia de nuestro Padre celestial. No importa cuán lejos nos hayamos alejado, siempre podemos encontrar consuelo y refugio en su abrazo amoroso.
A menudo, nos dejamos llevar por la atracción del mundo y sus placeres temporales. Nos dejamos seducir por las promesas vacías de felicidad que ofrece el mundo, sin darnos cuenta de que sólo en la presencia de Dios encontraremos verdadera paz y gozo. El Salmo 84:10 nos insta a escoger estar en la puerta de la casa de Dios en lugar de habitar en las moradas de maldad. Esto significa que debemos tomar una decisión consciente de buscar a Dios en todas las áreas de nuestra vida y evitar las influencias negativas que nos alejan de Él.
Cuando nos acercamos a Dios, nuestro Padre celestial, con sinceridad y humildad, Él nos recibe con los brazos abiertos. Él nos perdona, nos restaura y nos renueva. En su presencia, encontramos consuelo en tiempos de dificultad, dirección en momentos de confusión y fortaleza en medio de nuestras debilidades. En su presencia, encontramos todo lo que necesitamos para vivir una vida plena y abundante.
Entonces, ¿cómo podemos aplicar el Salmo 84:10 en nuestras vidas diarias? En primer lugar, debemos hacer de la búsqueda de la presencia de Dios nuestra máxima prioridad. Debemos anhelar pasar tiempo con Él en oración, en lectura de la Palabra y en comunión con otros creyentes. En segundo lugar, debemos tomar decisiones conscientes para evitar las influencias negativas y las tentaciones del mundo que nos alejan de Dios. Y por último, debemos recordar que cada día en su presencia es un regalo y una oportunidad para crecer espiritualmente.
Queridos hermanos y hermanas, alentémonos mutuamente a buscar siempre la presencia de Dios en nuestras vidas. Recordemos siempre las palabras del Salmo 84:10: “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.”
Que este versículo sea un recordatorio constante de la importancia de buscar a Dios y su presencia en todo momento. Que nuestra mayor pasión sea estar en la puerta de la casa de nuestro Dios, disfrutando de su amor y experimentando su poder transformador. Que nuestra vida sea un testimonio vivo de la verdad y la belleza de su presencia.
En conclusión, el Salmo 84:10 nos enseña que estar en la presencia de Dios es lo más valioso y gratificante que podemos experimentar. No hay nada en este mundo que se compare con la cercanía y el amor de nuestro Padre celestial. Así que, busquemos siempre su presencia y escojamos estar a la puerta de la casa de nuestro Dios, en lugar de habitar en las moradas de maldad.
¡Que el Salmo 84:10 sea nuestra guía y nuestro anhelo mientras caminamos en esta vida, buscando siempre a Dios en todo lo que hacemos!
Salmos 84:10 – “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.”