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La protección divina es el refugio eterno: Salmos 5:11-12


Salmos 5:11-12 (Reina Valera) nos dice: «Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.»

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes un mensaje de esperanza y fortaleza basado en los versículos de Salmos 5:11-12. Estos versículos nos invitan a confiar en Dios y a regocijarnos en su amor y protección.

En medio de las dificultades y tribulaciones de la vida, es natural sentir miedo y preocupación. Sin embargo, Dios nos anima a encontrar alegría en Él y a depositar nuestra confianza en su poderoso cuidado. Él es nuestro refugio y nuestra fortaleza en tiempos de angustia. Nos defiende y nos rodea con su favor, como un escudo protector que nos cubre.

Es importante recordar que el Señor bendice a los justos. Aquellos que buscan su voluntad y aman su nombre serán bendecidos abundantemente. No importa cuán difícil sea la situación en la que nos encontremos, podemos confiar en que Dios está obrando a nuestro favor y nos guiará hacia la victoria.

Cuando enfrentemos desafíos, no debemos permitir que el temor nos paralice. En lugar de eso, debemos aferrarnos a la promesa de Dios y declarar con fe que Él es nuestra fortaleza y nuestro defensor. Debemos alzar nuestras voces en júbilo, agradeciéndole por su amor incondicional y su fidelidad constante.

A veces, en medio de las pruebas, podemos sentirnos solos y desamparados. Sin embargo, el versículo 12 de Salmos 5 nos recuerda que Dios nos rodea con su favor como un escudo. Él está a nuestro lado en cada paso del camino, protegiéndonos y guiándonos hacia la victoria. No estamos solos, ¡Dios está con nosotros!

Quiero animarlos a que, sin importar las circunstancias que estén enfrentando en este momento, encuentren consuelo y esperanza en la poderosa promesa de Dios. Confíen en su amor y en su cuidado, y dejen que su paz llene sus corazones. No importa cuán grande sea la tormenta que estén enfrentando, el Señor es más grande y tiene el control absoluto sobre todas las cosas.

Que estas palabras de Salmos 5:11-12 sean un recordatorio constante en nuestras vidas. Recordemos siempre que podemos encontrar alegría en Dios y que Él nos defiende y rodea con su favor. Que nuestras voces se eleven en júbilo, agradeciendo a nuestro poderoso y amoroso Padre celestial.

En conclusión, hermanos y hermanas, confiemos en el Señor en todo momento. No importa cuán desalentadora pueda parecer la situación, Él está con nosotros y nos bendecirá. Alabémosle y regocijémonos en su amor y protección. Que la paz y el gozo de Dios llenen nuestros corazones mientras confiamos en su poderoso cuidado. ¡Amén!

Salmos 5:11-12 (Reina Valera): «Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.»

Salmos 5:11-12 (Reina Valera): «Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.»

Salmos 5:11-12 (Reina Valera): «Pero alégrense todos los que en ti confían; den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; en ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor.»