Proverbios 2:10-15 (RVR 1960):
10 Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma,
11 la discreción te guardará; te preservará la inteligencia,
12 para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades,
13 que dejan las sendas derechas, para andar por caminos tenebrosos;
14 que se alegran haciendo el mal, y se complacen en las perversidades de la maldad,
15 cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero compartir con ustedes la hermosa enseñanza que encontramos en Proverbios 2:10-15. Estos versículos nos hablan sobre la importancia de recibir la sabiduría y la ciencia en nuestros corazones, y cómo esto nos protege de los caminos malvados y perversos del mundo.
La sabiduría es un regalo de Dios para nosotros. Cuando abrimos nuestro corazón a ella, nos permite discernir entre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto. La sabiduría nos guía por el camino recto, nos protege de caer en trampas y nos ayuda a tomar decisiones sabias y prudentes.
En el versículo 12, se nos advierte sobre los hombres que hablan perversidades y que abandonan los caminos de rectitud. Estos son aquellos que se complacen en el mal y encuentran alegría en hacer lo que es incorrecto a los ojos de Dios. Sin embargo, si tenemos la sabiduría en nuestro corazón, seremos capaces de reconocer sus intenciones y alejarnos de ellos.
El mundo en el que vivimos está lleno de tentaciones y engaños. Muchos son arrastrados por las corrientes de la maldad y se desvían del camino de Dios. Pero aquellos que han recibido la sabiduría en sus corazones, tienen la capacidad de mantenerse firmes en la fe y no dejarse influenciar por las malas compañías.
Es importante recordar que la sabiduría no solo se trata de tener conocimiento intelectual, sino de aplicar ese conocimiento en nuestra vida diaria. No basta con leer la Palabra de Dios, debemos vivirla y ponerla en práctica. La sabiduría nos ayuda a discernir entre lo que es verdadero y lo que es falso, y nos capacita para tomar decisiones alineadas con la voluntad de Dios.
En el versículo 15, se nos describe a aquellos cuyas veredas son torcidas y sus caminos son perversos. Estos son aquellos que han rechazado la sabiduría y han optado por seguir sus propios deseos y placeres. Sin embargo, nosotros, como hijos de Dios, estamos llamados a ser diferentes. Debemos buscar la sabiduría y permitir que ella nos guíe por el camino de rectitud y justicia.
Queridos hermanos y hermanas, hoy los animo a abrir sus corazones a la sabiduría de Dios. Permitamos que la sabiduría entre en nosotros y nos guíe en cada paso que damos. No permitamos que los caminos perversos del mundo nos desvíen de nuestro propósito en Cristo. Recuerden siempre que la sabiduría nos protege y nos preserva de los peligros que nos rodean.
En conclusión, Proverbios 2:10-15 nos enseña que la sabiduría es un regalo valioso de Dios. Nos ayuda a discernir entre lo correcto y lo incorrecto, nos protege de los caminos malvados y nos capacita para tomar decisiones sabias y prudentes. No permitamos que las influencias negativas del mundo nos alejen de la sabiduría de Dios. Busquemos siempre la sabiduría y permitamos que ella nos guíe por el camino de la rectitud y la justicia.
Que la sabiduría de Dios llene nuestros corazones y nos guíe en todo momento. Amén.
Proverbios 2:10-15 (RVR 1960):
10 Cuando la sabiduría entrare en tu corazón, y la ciencia fuere grata a tu alma,
11 la discreción te guardará; te preservará la inteligencia,
12 para librarte del mal camino, de los hombres que hablan perversidades,
13 que dejan las sendas derechas, para andar por caminos tenebrosos;
14 que se alegran haciendo el mal, y se complacen en las perversidades de la maldad,
15 cuyas veredas son torcidas, y torcidos sus caminos.