Versículo: «Dios no es hombre, para que mienta» – Números 23:19 (Reina Valera)
Hermanos y hermanas en Cristo, quiero compartir con ustedes una verdad poderosa que se encuentra en la Palabra de Dios. Es un versículo que nos recuerda la naturaleza divina de nuestro Señor y nos insta a confiar en Él en todo momento. Este versículo es Números 23:19: «Dios no es hombre, para que mienta».
Cuando reflexionamos sobre esta afirmación, nos damos cuenta de la inmensidad y la grandeza de nuestro Dios. Él es el Creador de los cielos y de la tierra, el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Él es santo, justo y verdadero en todas sus formas. No hay engaño ni falsedad en Él.
En un mundo lleno de mentiras y engaños, es reconfortante saber que tenemos un Dios en quien podemos confiar plenamente. Él no es como los hombres, sujetos a errores y falibilidades. No hay sombra de duda en su Palabra. Cada promesa que nos ha hecho se cumplirá fielmente.
Cuando enfrentamos desafíos y pruebas en nuestras vidas, podemos aferrarnos a la verdad de este versículo. No importa cuán difíciles sean las circunstancias, Dios nunca nos engañará ni nos fallará. Él es fiel en todas sus promesas y su amor por nosotros es inmutable.
Permítanme compartir una historia bíblica que ilustra esta verdad de manera poderosa. En el libro de Génesis, leemos acerca de José, quien fue vendido como esclavo por sus propios hermanos y llevado a Egipto. A pesar de las muchas dificultades que enfrentó, José confió en Dios y se mantuvo fiel a Él.
Finalmente, José se convirtió en gobernador de Egipto y tuvo la oportunidad de reunirse con sus hermanos. En ese momento, él les aseguró: «Y vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien» (Génesis 50:20). A pesar de todas las adversidades, José reconoció que Dios nunca había dejado de cumplir su promesa de estar con él.
Mis amados hermanos y hermanas, esta misma promesa se aplica a nuestras vidas hoy en día. Dios está con nosotros en medio de nuestras luchas y sufrimientos. Él tiene un plan para cada uno de nosotros y siempre trabaja para nuestro bien. Podemos confiar en que Él nunca nos engañará ni nos abandonará.
Versículo: «Dios no es hombre, para que mienta» – Números 23:19 (Reina Valera)
Incluso cuando nos encontramos en situaciones aparentemente imposibles, Dios es fiel. Podemos tener la certeza de que Él nos guiará y nos sostendrá en cada paso del camino. Su verdad es eterna y su fidelidad es inquebrantable.
En momentos de duda o desánimo, recordemos este versículo poderoso: «Dios no es hombre, para que mienta». No importa cuán oscuro sea nuestro camino, Él siempre nos iluminará con su amor y su verdad. Podemos confiar en su Palabra y depositar nuestra esperanza en Él.
Hermanos y hermanas, que este versículo sea un recordatorio constante de la fidelidad de nuestro Dios. No importa cuán impredecible pueda parecer la vida, Él siempre cumple sus promesas. Él es un Dios de amor y verdad, y su deseo es bendecirnos y guiarnos hacia la plenitud de vida que nos ha prometido.
Así que, en medio de las dificultades y las pruebas, recordemos siempre las palabras de Números 23:19: «Dios no es hombre, para que mienta». Confíemos plenamente en nuestro Señor y permitamos que su verdad y su fidelidad nos fortalezcan y nos guíen en cada paso que damos.
Que el amor y la confianza en nuestro Dios sigan creciendo en nuestros corazones cada día. Él es digno de nuestra alabanza y adoración. ¡Gloria a Dios por su fidelidad y amor inagotable!
Versículo: «Dios no es hombre, para que mienta» – Números 23:19 (Reina Valera)