Mi Casa Y Yo Serviremos Al Señor Versículo – Un Compromiso de Fe
¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes un versículo de la Palabra de Dios que ha sido un lema y una declaración de fe para muchas familias a lo largo de los siglos. Este versículo se encuentra en el libro de Josué, capítulo 24, versículo 15, en la Reina Valera:
«Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová».
Estas poderosas palabras, pronunciadas por Josué ante el pueblo de Israel, son un recordatorio de la importancia de tomar una decisión firme respecto a quién serviremos en nuestras vidas y en nuestros hogares. Josué sabía que los israelitas tenían la tentación de adorar a otros dioses, influenciados por las culturas y religiones paganas a su alrededor. Pero él, en su liderazgo espiritual, estableció un compromiso inquebrantable de servir al único y verdadero Dios.
Hermanos y hermanas, en la sociedad actual también enfrentamos muchas tentaciones y distracciones que nos alejan de nuestro compromiso con Dios. Vivimos en un mundo donde se nos bombardea constantemente con mensajes que nos invitan a adorar ídolos modernos: el dinero, el éxito, el poder, la fama, el placer. Sin embargo, como creyentes, debemos recordar que nuestra verdadera adoración y servicio deben estar dedicados solo a Dios.
La frase «Mi Casa Y Yo Serviremos Al Señor» es un llamado a la acción, no solo individualmente, sino como familias. Nuestros hogares son un lugar donde podemos demostrar nuestra fe y servir a Dios de manera tangible. Como padres, abuelos, hermanos, o hijos, tenemos una gran responsabilidad de modelar una vida de fe y de servicio a Dios para aquellos que nos rodean.
En nuestra casa, debemos establecer un ambiente donde el amor de Dios se manifieste a través de nuestras palabras y acciones. Debemos enseñar a nuestros hijos los principios y valores bíblicos, y mostrarles cómo vivir una vida centrada en Cristo. Esto implica dedicar tiempo para la oración en familia, estudiar la Palabra de Dios juntos, y participar activamente en la vida de la iglesia.
Además, servir al Señor en nuestra casa también significa mostrar amor y compasión hacia los demás. Debemos abrir nuestras puertas y nuestros corazones a aquellos que necesitan consuelo, apoyo y aliento. Debemos ser luz en medio de la oscuridad, extendiendo la gracia y el amor de Cristo a todos los que nos rodean.
Queridos hermanos y hermanas, el compromiso de «Mi Casa Y Yo Serviremos Al Señor» es una declaración audaz de fe y entrega total a Dios. Es un recordatorio de que nuestras vidas y nuestros hogares deben estar arraigados en Cristo y en su amor. No importa cuán difíciles sean los desafíos que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros, fortaleciéndonos y guiándonos.
Así que hoy, los invito a renovar su compromiso de servir al Señor en sus hogares. Que cada mañana podamos levantarnos con el deseo de honrar a Dios en todo lo que hacemos y decir: «Mi Casa Y Yo Serviremos Al Señor». Que nuestras vidas sean un testimonio vivo del amor y la fidelidad de Dios.
En conclusión, amados hermanos y hermanas, recordemos siempre las palabras de Josué: «Yo y mi casa serviremos a Jehová». Que esta declaración de fe y compromiso resuene en nuestros corazones y en nuestras vidas. Que nuestras casas sean lugares donde Dios sea honrado y glorificado. Que nuestras acciones y palabras reflejen el amor y la verdad de Cristo. ¡Que Dios los bendiga ricamente mientras siguen sirviendo al Señor en sus hogares!
Mi Casa Y Yo Serviremos Al Señor Versículo