Conéctate Con Dios

Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo: Un Encuentro Emocionante


Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo: La Maravilla de la Vida

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una verdad asombrosa que se encuentra en el Salmo 139, versículo 16, conocido como «Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo». Este versículo nos revela la maravilla de la vida y cómo Dios está presente desde el mismo momento de nuestra concepción.

En este salmo, el Rey David expresa su asombro y gratitud hacia Dios por su conocimiento y cuidado constante. En el versículo 13, David declara: «Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre». Es en este contexto que encontramos el versículo que hoy nos enfocaremos. Permítanme citarlo textualmente como aparece en la versión Reina Valera:

«Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación; todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía aún uno solo de ellos» (Salmo 139:16, RV).

Estas palabras nos revelan que antes de que naciéramos, antes de que nuestros padres nos conocieran, Dios ya nos había visto y conocido. ¡Qué asombroso es esto! Nuestro Creador nos vio en el vientre de nuestra madre y tuvo un plan para cada uno de nuestros días. No hay nada oculto para Él, ni siquiera los detalles más íntimos de nuestra formación.

Al reflexionar sobre este versículo, dos verdades poderosas emergen en mi corazón. La primera es que nuestra vida tiene un propósito divino. Dios no nos creó por casualidad, sino que nos diseñó con un propósito específico en mente. Cada uno de nosotros tiene un plan y un propósito único en la vida. Desde el momento en que fuimos concebidos, nuestros días estaban siendo diseñados por el Creador mismo.

La segunda verdad es que la vida es sagrada. Si Dios nos vio en el vientre materno, si nos conocía antes de que fuéramos formados, entonces nuestra vida tiene un valor y una dignidad inigualables. Nuestra existencia no depende de las circunstancias o las opiniones de los demás, sino de la voluntad soberana de Dios. Cada vida, sin importar las circunstancias en las que se encuentre, es un regalo precioso de Dios.

Es esencial que, como seguidores de Cristo, reconozcamos la importancia de proteger la vida desde su concepción. Nuestro compromiso con la vida debe ser total, inquebrantable y en línea con los principios bíblicos. En un mundo donde el aborto y la eutanasia son considerados por muchos como opciones válidas, debemos levantar nuestras voces y defender la vida en todas sus etapas.

Amados hermanos y hermanas, recordemos siempre que Dios nos vio en el vientre de nuestra madre. Él nos conoce íntimamente y tiene un propósito para cada uno de nosotros. No importa las circunstancias en las que nos encontremos, Dios está con nosotros y nos guiará en su plan perfecto.

Que este versículo, «Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo», nos inspire a valorar y proteger la vida en todas sus formas. Que nos motive a orar por aquellos que enfrentan decisiones difíciles relacionadas con la vida, y que nos anime a ser defensores apasionados de los derechos de los no nacidos y de los más vulnerables.

En conclusión, recordemos siempre que nuestra vida tiene un propósito divino y que cada vida es sagrada. Que este versículo del Salmo 139, «Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo», nos recuerde la maravilla de la vida y el amor incondicional de nuestro Dios. Que vivamos nuestras vidas en gratitud y obediencia a Aquel que nos formó y nos conoce desde el principio.

Que la paz y la gracia de nuestro Señor Jesucristo estén con ustedes siempre. ¡Amén!

Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo

Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo

Mi Embrion Vieron Tus Ojos Versiculo