Cita Bíblica sobre el nacimiento de Jesús: Lucas 2:1-20
¡Bendiciones a todos los amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy nos reunimos para reflexionar sobre uno de los momentos más maravillosos y significativos de la historia: el nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo. En este tiempo de Navidad, recordamos con gratitud el gran amor de Dios que se manifestó en el envío de su Hijo a este mundo.
El relato bíblico nos presenta a María y José, quienes fueron instruidos por un ángel sobre el propósito divino que se cumpliría a través del nacimiento de Jesús. María, siendo virgen, concibió por obra del Espíritu Santo y dio a luz a un niño en Belén, la ciudad de David. Esta historia es un recordatorio poderoso de la intervención de Dios en nuestras vidas y de su capacidad para cumplir sus promesas.
Imaginemos el asombro de María y José al encontrarse en un establo, rodeados de animales, y ver al Hijo de Dios recién nacido en un humilde pesebre. Aunque su condición era modesta, el nacimiento de Jesús fue un evento grandioso y celestial. Los ángeles se aparecieron a los pastores que velaban sus rebaños en el campo y les anunciaron la buena nueva: «Hoy os ha nacido en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor» (Lucas 2:11).
Los pastores, llenos de gozo y asombro, se apresuraron a Belén y encontraron al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre, tal como les había sido anunciado. Aquellos hombres sencillos fueron testigos de la gloria de Dios encarnada en un recién nacido. Su respuesta fue de alabanza y adoración, y proclamaron las maravillas que habían visto y oído.
El nacimiento de Jesús trajo consigo un mensaje de esperanza y salvación para toda la humanidad. A través de su venida al mundo, Dios nos mostró su amor inmenso y su deseo de reconciliarnos con él. Jesús nació para cumplir la voluntad del Padre, para ser el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y para mostrarnos el camino hacia la vida eterna.
En este tiempo de celebración navideña, es importante recordar que el nacimiento de Jesús no es solo un relato histórico, sino una realidad viva y presente en nuestras vidas. El amor de Dios se hace tangible en Jesús, quien vino a habitar entre nosotros y a mostrarnos el camino hacia la salvación. Jesús es la luz que brilla en medio de la oscuridad, la esperanza que trae consuelo a los corazones afligidos y la paz que sobrepasa todo entendimiento.
Que esta temporada navideña nos inspire a acercarnos a Jesús, a buscar su rostro y a adorarle con todo nuestro ser. Que podamos recordar el verdadero significado de su nacimiento y compartir la buena nueva con aquellos que nos rodean. Así como los pastores proclamaron las maravillas que habían visto, seamos portadores de la esperanza y la alegría que encontramos en Cristo.
Querido hermano, querida hermana, en este tiempo de Navidad, recordemos con gratitud el nacimiento de Jesús y su significado para nuestras vidas. Que su amor y su gracia nos llenen de gozo y nos fortalezcan en nuestra fe. Que podamos vivir cada día en comunión con él, siguiendo sus enseñanzas y compartiendo su amor con aquellos que nos rodean.
En conclusión, recordemos siempre la Cita Bíblica sobre el nacimiento de Jesús: Lucas 2:1-20. Este pasaje nos revela el amor de Dios manifestado en la venida de su Hijo al mundo. Que este mensaje de esperanza y salvación nos inspire a vivir vidas que honren y glorifiquen a nuestro Señor Jesucristo. Amén.