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Milagrosa sanación de Jesús: Cita Bíblica, Jesús sana a un paralítico


Cita Bíblica: Jesús sana a un paralítico

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes una poderosa historia de sanidad y restauración que se encuentra en la Palabra de Dios. En el libro de Mateo, capítulo 9, encontramos la cita bíblica «Jesús sana a un paralítico.» Esta historia nos inspira y nos recuerda el inmenso poder de nuestro Salvador.

La historia comienza cuando Jesús regresaba a su ciudad, y la gente se reunió alrededor de Él para escuchar su enseñanza. En medio de la multitud, llegaron cuatro hombres llevando a un paralítico en una camilla. Estos hombres tenían una fe inquebrantable en Jesús y estaban dispuestos a hacer lo que fuera necesario para que su amigo fuera sanado.

Cuando no pudieron entrar a la casa donde Jesús estaba debido a la multitud, no se dieron por vencidos. Subieron al techo, hicieron un agujero y bajaron al paralítico frente a Jesús. ¡Qué ejemplo de determinación y fe! Estos hombres no permitieron que los obstáculos los detuvieran. Sabían que si podían acercar a su amigo a Jesús, él sería sanado.

Al ver la fe de esos hombres, Jesús miró al paralítico y le dijo: «¡Anímate, hijo! Tus pecados te son perdonados.» (Mateo 9:2). Jesús no solo sanó al paralítico físicamente, sino que también le ofreció perdón y restauración espiritual. En ese momento, los escribas comenzaron a murmurar en sus corazones, acusando a Jesús de blasfemia, pues solo Dios tiene el poder de perdonar pecados.

Jesús, sabiendo lo que estaban pensando, les dijo: «¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o decir: ‘Levántate y anda’?» (Mateo 9:5). Para demostrar su autoridad divina, Jesús le dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa» (Mateo 9:6). En ese mismo instante, el paralítico se levantó y comenzó a caminar, glorificando a Dios.

Esta historia nos enseña varias lecciones importantes. En primer lugar, nos muestra el poder de la fe. Los amigos del paralítico nunca dudaron de que Jesús podía sanarlo. Su fe inquebrantable los llevó a realizar acciones audaces y creativas para acercar a su amigo a Jesús. ¿Cuántas veces dudamos del poder de Dios? Permítanos aprender de estos hombres y confiar plenamente en el poder de Jesús para sanar y restaurar.

En segundo lugar, esta historia nos recuerda la importancia del perdón. Jesús no solo sanó al paralítico físicamente, sino que le ofreció perdón por sus pecados. El perdón de Dios es esencial para nuestra sanidad completa. A menudo, llevamos cargas emocionales y espirituales que solo pueden ser aliviadas a través del perdón divino. Jesús nos ofrece su perdón incondicional, y cuando lo recibimos, experimentamos una sanidad y libertad incomparables.

Finalmente, esta historia nos desafía a ser instrumentos de sanidad y restauración para los demás. Los amigos del paralítico fueron el puente que llevó a su amigo a Jesús. Debemos ser como ellos, dispuestos a ayudar y acompañar a aquellos que necesitan encuentros transformadores con nuestro Salvador. Dios nos ha llamado a ser agentes de sanidad en un mundo quebrantado.

En conclusión, la cita bíblica «Jesús sana a un paralítico» es un recordatorio del poder y la compasión de nuestro Señor. Jesús no solo restauró la salud física del paralítico, sino que también le ofreció perdón y restauración espiritual. A través de esta historia, somos desafiados a tener fe inquebrantable, a buscar el perdón de Dios y a ser instrumentos de sanidad para los demás.

Que esta historia nos inspire a confiar en el poder de Jesús para sanar y restaurar nuestras vidas. Que nos motive a buscar su perdón y a ser agentes de sanidad en un mundo necesitado. Que recordemos siempre la cita bíblica «Jesús sana a un paralítico» como un testimonio de la grandeza y el amor de nuestro Salvador.

Cita Bíblica: Jesús sana a un paralítico.