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¡Mirad cuán bueno, cuán delicioso! - Un encuentro bíblico que te sorprenderá


Cita Bíblica: Mirad cuán bueno, cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía. (Salmo 133:1)

¡Saludos, amados hermanos y hermanas en Cristo! Hoy quiero compartir con ustedes acerca de una hermosa cita bíblica que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la unidad y la armonía en nuestra vida cristiana. En el Salmo 133:1, leemos: «Mirad cuán bueno, cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía». Esta es una poderosa declaración que nos muestra el valor de vivir en comunidad, unidos como hermanos en Cristo.

Cuando el salmista nos invita a mirar lo bueno y delicioso que es habitar juntos en armonía, nos está recordando que la comunión entre los creyentes es un regalo precioso y un testimonio poderoso para el mundo. Es en la unidad y el amor fraternal que encontramos fortaleza, consuelo y apoyo mutuo. La vida cristiana no está destinada a ser vivida en soledad, sino en comunión con otros creyentes que comparten nuestra fe y nuestros valores.

La armonía en la comunidad de creyentes es un reflejo de la unidad que existe en la Trinidad misma. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo son uno en esencia y propósito, y así también debemos ser nosotros, unidos en amor y en la búsqueda de la voluntad de Dios. Cuando vivimos en armonía, estamos mostrando al mundo el amor de Cristo que nos une, y esto puede ser un testimonio poderoso para aquellos que aún no conocen al Señor.

La armonía en la comunidad no significa que todos pensemos y actuemos de la misma manera. Al contrario, significa que, a pesar de nuestras diferencias, nos amamos unos a otros, respetamos nuestras opiniones y buscamos el bien común. En Efesios 4:3, leemos: «Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz». Esta es una exhortación clara a preservar la unidad espiritual, a esforzarnos por mantener la paz y a trabajar juntos para alcanzar los propósitos de Dios.

Cuando vivimos en armonía, también somos testigos de la bondad de Dios. En el Salmo 133:3, se nos dice: «Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna». Esta hermosa imagen nos muestra cómo la armonía y la unidad en la comunidad de creyentes son fuentes de bendición y vida eterna. Cuando buscamos vivir en paz y en unidad, Dios derrama su gracia sobre nosotros y nos llena de su bendición.

Hermanos y hermanas, recordemos siempre la importancia de vivir en armonía y unidad. No permitamos que las diferencias o los conflictos nos separen, sino que busquemos la reconciliación y el perdón. Como Jesús nos enseñó en Mateo 5:23-24: «Si, pues, al presentar tu ofrenda en el altar, allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda». La reconciliación y la unidad deben ser nuestra prioridad, incluso por encima de nuestros propios sacrificios de adoración.

En conclusión, amados hermanos y hermanas, recordemos siempre la hermosa verdad contenida en la cita bíblica «Mirad cuán bueno, cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía» (Salmo 133:1). Busquemos vivir en unidad y amor fraternal, siendo testigos del amor de Cristo para el mundo. Que la armonía y la paz sean nuestra marca distintiva como comunidad de creyentes, y que Dios nos bendiga abundantemente mientras caminamos juntos en esta hermosa jornada de fe.

Cita Bíblica: Mirad cuán bueno, cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía. (Salmo 133:1)