Ninguna Plaga Tocará Tu Morada
¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo! Hoy me siento inspirado por el Espíritu Santo para compartir con ustedes una palabra de aliento y esperanza. En estos tiempos difíciles que estamos viviendo, es importante recordar que nuestro Dios es un refugio seguro y protector. Ninguna plaga tocará tu morada si confías en Él y te refugias bajo sus alas.
La Biblia nos enseña en el libro de Salmos 91:10 que “ninguna plaga tocará tu morada”. Esta promesa de Dios es un recordatorio de su amor y cuidado constante hacia sus hijos. Aunque el mundo pueda estar lleno de enfermedades, calamidades y dificultades, podemos descansar en la certeza de que Dios está con nosotros y nos protege.
En estos tiempos de incertidumbre, es fácil dejarse llevar por el miedo y la preocupación. Sin embargo, como cristianos, tenemos la bendición de tener una fe firme en nuestro Señor. Ninguna plaga tocará tu morada si te mantienes firme en tu fe y confías en el poder sobrenatural de Dios para protegerte.
Nuestra confianza no se basa en las circunstancias que nos rodean, sino en la fidelidad de Dios. Él es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Ninguna plaga tocará tu morada si te aferras a la promesa de que Dios es tu refugio seguro.
Es importante recordar que la protección divina no significa que no enfrentaremos dificultades. Jesús mismo nos dijo en Juan 16:33: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Aunque podemos enfrentar pruebas y tribulaciones, podemos estar seguros de que Dios estará a nuestro lado, llevándonos de la mano en cada paso del camino.
Ninguna plaga tocará tu morada si confías en Dios y te aferras a su Palabra. En el libro de Isaías 41:10, Dios nos dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Estas palabras son un bálsamo para nuestro espíritu y una fuente de fortaleza en tiempos difíciles.
Queridos hermanos y hermanas, no importa cuán grandes sean las tormentas que enfrentemos, no importa cuán poderosas sean las plagas que amenacen nuestra morada, tenemos la promesa de que ninguna plaga tocará nuestro hogar si confiamos en Dios y nos refugiamos bajo su protección.
En estos momentos de angustia y preocupación, es vital que fijemos nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. Ninguna plaga tocará tu morada si te mantienes cerca de Él, si buscas su rostro en oración y si te sumerges en su Palabra.
Ninguna plaga tocará tu morada si pones tu confianza en el Señor. Él es el único que puede protegerte de todo mal y darte la paz que sobrepasa todo entendimiento. No importa cuán oscuro sea el panorama que enfrentes, recuerda que Dios está contigo, y ninguna plaga podrá acercarse a tu hogar.
En conclusión, hermanos y hermanas, quiero recordarles nuevamente la promesa de Dios: Ninguna plaga tocará tu morada. Si confiamos en Él, si nos refugiamos bajo sus alas y si nos aferramos a su Palabra, podemos estar seguros de que Dios nos protegerá y nos guiará en todos nuestros caminos. Que esta verdad sea un bálsamo para tu alma y una fuente de fortaleza en estos tiempos difíciles. ¡Que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde tu corazón y tu mente en Cristo Jesús!
Ninguna Plaga Tocará Tu Morada. Ninguna Plaga Tocará Tu Morada. Ninguna Plaga Tocará Tu Morada.